FC Barcelona: las 10 reglas que Hansi Flick impuso a los jugadores del Barça a su llegada

El FC Barcelona cambió de tono con la llegada de Hansi Flick. El estratega alemán puso en marcha diez reglas fundamentales para el buen funcionamiento del grupo a su llegada. Un reglamento aceptado por los jugadores.

Hansi Flick no fichó por el FC Barcelona para disfrutar de la playa. El técnico alemán quiere ganar trofeos y ha hecho todo lo posible para conseguirlo. El diario AS anuncia que el estratega catalán ha promulgado diez estrictas normas para la vida del grupo a su llegada.

En primer lugar, aboga por la puntualidad en los entrenamientos y en las reuniones, llegando él mismo a menudo el primero. Flick también solicitaría que se pese a los jugadores todos los días cuando lleguen al entrenamiento. Esto no pasaba en el Barcelona desde Luis Enrique y nadie habría sido señalado hasta ahora. A la hora del almuerzo se habría impuesto la obligación de comer en el buffet del club con un nutricionista preparando la comida. Luego, se organizaría una sesión de activación física el día del partido así como una sesión de vida grupal antes del partido.

Entrenamiento muy físico en el Barça

Según los informes, Flick también decidió cancelar el regreso del viaje en medio de la noche. Si el viaje dura más de hora y media después de un partido, los blaugrana ocuparán el hotel una noche más y se marcharán a la mañana siguiente. El técnico alemán impuso una disciplina muy clara en las intensas sesiones de trabajo con recogida de datos GPS. El entrenamiento dura alrededor de 5 horas por día en promedio en total.

El exjugador del Bayern Múnich habría destacado el cese de las multas sistemáticas por infracciones o errores. Tampoco más retos ni recompensas por partidos; cada jugador debe ser consciente de sus logros y sus defectos. A Flick no le gustaría dar muchos días libres a sus pupilos. "Un día sin trabajo es un día perdido", repetiría. Así que sólo se permitiría un máximo de un día para la familia y los amigos, tanto para el personal como para los jugadores.

Finalmente, el ex entrenador de la Mannschaft pediría una relación profesional con él. De ningún modo desearía ser padre o amigo de sus jugadores, sino simplemente su entrenador. Se fomentaría la retroalimentación continua con una oficina siempre abierta para discusiones tácticas o de otro tipo.

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