5 clubes europeos que se arrepienten de haber dejado salir a sus grandes promesas
Por Daniel Szwarc
Muchas veces los clubes se ven seducidos por las grandes ofertas, pero luego se arrepienten por no haber puesto todas las fichas en sus jugadores promesa.
1. Manchester City - Jadon Sancho
El actual jugador del Borussia Dortmund se inició en Watford a los 7 años y a los 15 fue fichado por Manchester City en 170.000 euros. Permaneció dos años en las divisiones inferiores del club y era uno de los mejores de su camada, pero en 2017, pese a la insistencia de Guardiola, no acordó la renovación de su contrato y partió hacia Alemania sin debutar en el primer equipo por cerca de 8 millones de euros.
2. PSG - Kingsley Coman
El jugador más joven en debutar en la Primera del PSG con 16 años y 8 meses intuyó que en el club parisino no iba a poder triunfar y tras jugar apenas 4 partidos en un año y medio desde su estreno, no renovó su contrato y partió como libre a Juventus. En 2015 llegó a Bayern Munich, primero cedido y luego de forma definitiva, y el destino quiso que fuera el héroe de los alemanes en la final de la Champions League, justamente contra su primer equipo.
3. Chelsea - Kevin De Bruyne
Chelsea fue su primer destino en el fútbol grande de Europa tras salir de Bélgica, pero en Londres nunca se afianzó y tras ser prestado a Werder Bremen fue vendido al Wolfsburgo. Los 22 millones de euros que recibió el conjunto inglés son demasiado poco comparado al pedazo de jugador que dejaron ir.
4. RB Leipzig - Joshua Kimmich
Si bien se formó en Stuttgart, Kimmich hizo su debut como profesional jugando para el RB Leipzig en tercera división. Ni uno ni otro pudieron ver el diamante en bruto que tenían en manos y lo dejaron partir al Bayern Munich en 2015 con 20 años por apenas 1,5 millones de euros.
5. Real Madrid - Samuel Eto'o
En Madrid todavía se agarran la cabeza al repasar la decisión que tomaron cuando dejaron ir a Eto'o a Mallorca por tan solo 4,5 millones de euros en 2000. Para peor, el camerunés luego llegó a Barcelona y se vengó del mal trato que sufrió como merengue.