A 5 años de la noche del 'gas pimienta': una de las mayores vergüenzas en la historia del fútbol mundial

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FBL-LIBERTADORES-BOCA-RIVERPLATE / JUAN MABROMATA/Getty Images
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River-Boca es uno de los clásicos más importantes del mundo. Miles de personas están enamoradas del Superclásico y tiene seguidores de todos los países. Más allá de lo que ocurre en el campo de juego, lo que más se admira es el ambiente, la fiesta en las tribunas y lo que hacen los hinchas.

El 14 de mayo del 2015, un día como hoy pero de cinco años, se excedió el limite de todo lo que se conocía. El folclore quedó atrás y se vivió una de las situaciones más vergonzosas en la Copa Libertadores.

River le había ganado 1-0 a Boca en la ida y estaba a 45 minutos de clasificarse a los cuartos de final. El recuerdo de la eliminación en el 2014 estaba latente y en la previa se había creado un clima muy hostil. "Pasa Boca o no pasa nadie". "Si nos cagan de nuevo de la Boca no se van". Estos fueron algunos de los mensajes que se habían viralizado, pero el desenlace fue peor de lo que uno imaginaba.

El encuentro estaba 0-0, el Xeneize no lograba acercarse al arco de Barovero y el Millonario controlaba el partido con normalidad. Cuando empezaba el segundo tiempo, le arrojaron gas pimienta al túnel por donde ingresaban los futbolistas de River.

Allí se vivió una escena insólita. Jugadores de River heridos, Rodolfo D'Onofrio ingresando al campo de juego, agresiones desde las tribunas y los futbolistas de Boca queriendo jugar el partido sin solidarizarse con sus colegas.

El partido terminó suspendiéndose y River clasificó a cuartos de final, pero el resultado fue anecdótico. El mundo entero habló del Superclásico y no por lo que había pasado en la cancha. Tampoco hablaron del ambiente en la Bombonera o del aliento de los hinchas. Se habló de vergüenza.

Aquel 14 de mayo, debe ser un día de aprendizaje para el fútbol argentino. Jugadores, dirigentes y periodistas fueron responsables de un desenlace que era evitable, pero que no sorprende por cómo se cree que hay que vivir el fútbol en la Argentina. Aquel día se escribió uno de los capítulos más negros en el país y lamentablemente parece que no aprendemos por todo lo que se vivió después.