A 9 años del día que River tocó el infierno: crónica de un final anunciado
Por Eitan Benzaquén
El 26 de junio del 2011 es una fecha que nadie podrá olvidar. River, uno de los más grandes del país, descendió a la segunda categoría. Parecía imposible, muchos creían que lo iban a terminar salvando, pero ocurrió y fue la mayor desgracia futbolística en la historia de Núñez.
Ya pasaron nueve años de aquel día y muchas cosas pasaron en el camino. Es cierto que el Millonario se recuperó, volvió y logró hazañas increíbles. Pero hoy no es un día de festejos, hoy es momento de reflexionar y de entender por qué ocurrió.
Es difícil descender siendo un equipo como River, pero quedó demostrado que las consecuencias llegan cuando haces todo mal. Fueron muchos años de desorden institucional y futbolístico. Malas gestiones, pésimas dirigencias, malos armados de equipos y poca reacción cuando la posibilidad de bajar de categoría era una posibilidad.
Un desenlace con muchísimos responsables, pero sobre todo un baño de humildad. El gigante cayó y fue merecido. El más ganador del fútbol argentino hizo todo al revés y el descenso terminó siendo un final anunciado.
De los malos manejos de José María Aguilar, a las irresponsabilidades de Daniel Alberto Passarella. De las insólitas contrataciones por negociados, a los equipos mal armados por entrenadores que fracasaron.
River tuvo que caer, tocar fondo y empezar de cero. Demostraron no ser inmortales y que era necesario limpiar todos los males. El tiempo puso todo en su lugar y el Millonario tuvo la etapa más gloriosa de toda su historia. Pero todo empezó el 26 de junio.
Sin el descenso, River seguiría estando en la misma sintonía que vivió por muchísimos años. Es cierto, nadie hubiera querido tener que vivir ese año fatídico, pero seguramente todos los hinchas entienden que fue algo necesario. En el fútbol, como en la vida, aveces hay que llegar a límites impensados para poder volver a empezar. Y el Millonario lo hizo de la mejor manera. "Me veras volver y te arrodillarás".