A estas alturas, no hay discusión: Inglaterra es la favorita para ganar la Eurocopa
Hay que admitir que las cuatro selecciones que han llegado a semifinales son, seguramente, las que mejor cara han mostrado a lo largo del torneo. Italia a través de su solidez defensiva y su envidiable ataque al espacio, España gracias a un “fútbol combinativo” que le ha permitido generar multitud de ocasiones, Dinamarca a través del esfuerzo, el fútbol vistoso y el saber sobreponerse a situaciones adversas, e Inglaterra que después de cinco partidos aún no ha encajado ni un solo gol, y contra Ucrania ha logrado desquitarse de esa etiqueta de conjunto aburrido.
Después de haber visto cinco partidos de cada una de estas cuatro selecciones hay que admitir que la que más lejos ha estado de perder hasta el momento es Inglaterra. A esta facilidad pasmosa para no encajar goles se une un ataque inverosímil. Algunos de los mejores jugadores del mundo son suplentes en la selección inglesa, y es que tiene tantas piezas para usar que en los últimos partidos ha ido variando el once titular a su antojo.
Cuando leímos la lista de Gareth Southgate todos pensamos que esta selección ofrecería un fútbol algo más entretenido que lo que finalmente hemos terminado viendo, pero hay que admitir que su plan funciona, o al menos hasta el momento está funcionando a las mil maravillas. Jugadores como Foden, Grealish, Rashford o Sancho están contando con muy pocos minutos por el simple hecho de que los que están jugando en su lugar han alcanzado un nivel difícilmente superable.
Los ingleses disputarán las semifinales y la supuesta gran final en Wembley, que se une al resto de circunstancias que hacen que la three lions sea la favorita para lograr por fin la ansiada Eurocopa. No es un secreto que los ingleses tienen fama de perder cuando ya nadie se lo espera, pero este año sería una sorpresa absoluta que no llegasen a la final con el cartel de favoritos.
En semifinales tendrán en frente a una Dinamarca que bajo ningún concepto dará el partido por perdido en ningún instante. Los daneses le han demostrado a todo el planeta fútbol que nada es imposible, y que puedes pasar de la miseria a la gloria en cuestión de minutos.