A pesar de los positivos, los futbolistas de España no tendrían porque estar vacunados antes de la Eurocopa

Los positivos en COVID-19 y la incertidumbre de que puedan producirse más en los próximos días, ha puesto sobre la mesa el debate de si los futbolistas de La Roja deben ser vacunados pese a estar fuera del rango de edad que le toca a la población.

El contagio de Sergio Busquets y el miedo que generó en una expedición donde se ha sumado el de Diego Llorente, desataron la alarma en la selección española a escasos días de iniciar su participación en la Eurocopa. Pese a ello, el ministro de Cultura y Deportes del Gobierno de España mencionó en dos intervenciones mediáticas que ya se había planteado al Ministerio de Sanidad, comandado por Carolina Darias, que se vacunase a los jugadores. Pero, ¿debería hacerse?

POR QUÉ SÍ

Durante el mes de mayo, los organismos mencionados decidieron proceder a la vacunación de toda la expedición olímpica y paralímpica que debía viajar a los Juegos. Si ese grupo de deportistas que acudían a representar al país debían estar vacunados, ¿por qué la selección no iba a estarlo?

Además, dentro de la Eurocopa ya hay selecciones que acuden con sus miembros vacunados, como es el caso de Italia o Turquía, aunque no se trata ni mucho menos de la tónica general entre las participantes. Estos dos contextos ayudan a estar a favor de la vacunación en La Roja.

POR QUÉ NO

Porque cada país tiene una situación concreta respecto a cómo le está afectando la pandemia, que no tiene que ser necesariamente similar a la de otros. En España se ha querido establecer un ritmo de vacunación acorde a los rangos de edad, donde ahora mismo se están proporcionando segundas dosis a personas de entre 50 y 59 años de edad y la primera a las que tienen entre 40 y 49.

Ninguno de los futbolistas alcanza esas cifras, ni se trata de trabajadores dentro de los "colectivos con una función esencial para la sociedad", siendo el único grupo donde se podría interpretar que encajasen al ser jóvenes sanos para ser vacunados ya. La Estrategia de vacunación frente a COVID-19 en España fijó que dichos colectivos fuesen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Emergencias y Fuerzas Armadas, los docentes y el personal de educación especial, infantil, primaria y secundaria, tal y como fija en la novena página del informe.

CONCLUSIÓN

En condiciones actuales, los futbolistas que no formen parte de un grupo de riesgo ni padezcan alguna enfermedad que les dificultase sobreponerse a un positivo no deberían ser vacunados. No entran en ninguno de los grupos que tienen prioridad y no se encuentran en el rango de edad que corresponde actualmente, con lo que no existe motivo para pensar que se requiera vacunarse.

Es cierto que, con la vacunación de deportistas olímpicos y paralímpicos se sienta un precedente favorable a La Roja y al tratarse de poco más de una veintena de vacunas las que se solicitarían, no tendría una afectación significativa. Por ejemplo, el Ministerio de Sanidad ha publicado los datos de distribución de la vacuna Pfizer/BioNTech en el día de hoy, ascendiendo hasta las 1.100.000 dosis. Si tuvieran que vacunarse 26 futbolistas, la afectación sería mínima.

Cuesta tomar partido en un tema delicado donde cualquier decisión es lógica y criticable al mismo tiempo, pero si nos tenemos que decantar optamos por el no por los motivos mencionados.