A Savic y a Ferran Torres se les fue de las manos: su comportamiento es inaceptable
El fútbol es un deporte de contacto, pero de contacto con balón y en el foco de la acción.
El Atlético de Madrid y el FC Barcelona se enfrentaron ayer en uno de los duelos más calientes de lo que llevamos de campeonato liguero. Los culés tuvieron ciertos tramos de dominio, pero el equipo que tomó la iniciativa en la mayoría del choque fue el Atlético de Madrid.
El partido se había desarrollado sin demasiada polémica hasta los minutos finales, cuando Munuera Montero decidió comenzar a repartir amarillas a diestro y siniestro por cada falta que cometía uno u otro equipo.
El culmen de la agresividad llegó en el minuto 92, cuando Ferran Torres y Stefan Savic se enzarzaron en el suelo en una jugada en la que ambos se estaban agarrando para impedir al otro llegar al balón.
Lo que al principio parecía un agarrón mutuo acabó, como bien esbozaron los comentaristas del encuentro, en una pelea grecorromana en el suelo en la que llegamos a ver agarrones de pelo y golpes en todas las partes del cuerpo con pies y manos. Se les fue totalmente de las manos.
Munuera Montero expulsó a ambos futbolistas sin ningún tipo de pudor, y es que hay que admitir que la labor del colegiado en esa jugada fue impecable, pues ambos futbolistas abandonaron el campo con rapidez, y el partido se pudo reanudar sin que se perdiesen más de 20 segundos.
La actitud de Stefan Savic y Ferran Torres estuvo fuera de lugar, pues en una jugada aislada, lejos del balón, jamás puedes enzarzarte de esa manera.
Este tipo de acciones acaban manchando la esencia de un partido que se estaba desarrollando de la mejor manera. Una actitud muy egocéntrica por parte de ambos, que han dejado a su equipo sin un importante activo de cara a la próxima jornada.
El comité de competición debería sancionar este tipo de agresiones con más de un partido para que los futbolistas aprendan de una vez por todas que son el ejemplo de miles de personas.