Acciones como la de los futbolistas del Sevilla en plena desescalada pueden dar al traste con la vuelta del fútbol

Soccrates Images/Getty Images
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Todos queremos que vuelva LaLiga y para ello es indispensable que tanto los protagonistas, ya sean futbolistas, entrenadores o directivos, como los aficionados en la parte que nos toca, respetemos los protocolos. El mundo del fútbol, y del resto de deportes por consiguiente, trata de alcanzar esa ansiada a la par que extraña 'nueva normalidad' y la mayor parte de las noticias este fin de semana en España fueron positivas.

Sin embargo, la nota negativa la pusieron cuatro jugadores del Sevilla: Éver Banega, Lucas Ocampos, Franco Vázquez y Luuk de Jong, que se reunieron junto a otras ocho personas en una casa para disfrutar de un irresponsable encuentro. Más allá de aparecer bebiendo y fumando, los argentinos y el neerlandés, junto a sus acompañantes, excedieron el número de personas que podían congregarse en una casa estipulado por el Gobierno para la 'Fase 1' de la desescalada.

No solo eso, los cuatro integrantes de la plantilla sevillista se saltaron la norma impuesta por LaLiga que impedía a los jugadores, técnicos y asistentes salir de sus domicilios o reunirse para cualquier actividad diferente a los entrenamientos. Una continuación del confinamiento para prevenir el contagio y evitar así la transmisión entre compañeros con el único objetivo de reanudar la competición lo antes posible y poder poner fin a la temporada.

La desobediente conducta de los futbolistas será castigada por parte de LaLiga y son muchos los que piden que la sanción sea ejemplar. Sin embargo, tanto el Sevilla como la entidad que dirige Javier Tebas han reconocido que las disculpas públicas de todos ellos se tendrán en cuenta a la hora de tomar una decisión. Precisamente el Sevilla y su duelo frente al Real Betis era un serio candidato a inaugurar la vuelta de la competición doméstica.

El afán de la mujer de Éver Banega, como el de otros muchos seres humanos, por dejar constancia en las redes sociales de todo lo que sucede a su alrededor podría costarles muy caro tanto al '10' sevillista como a sus compañeros. Las imágenes fueron eliminadas rápidamente, pero eso no impidió que se volviesen virales y corriesen por internet hasta llegar a ojos de aficionados y dirigentes. Una muestra más de como la necesidad de hacerse ver puede tener pésimas consecuencias.

Todos hemos cometido errores esta cuarentena, todos nos hemos lavado de menos las manos, nos hemos puesto mal la mascarilla, hemos sobrepasado la hora de paseo o deporte permitida, o nos hemos encontrado con algún conocido durante la misma. Sacar un diez en esta cuarentena está al alcance de muy pocos y ahora, cuando las restricciones comienzan a desaparecer progresivamente, es cuando más cuidado hay que tener para no suspender este particular examen.