Al ritmo de Busquets, España golea a Eslovaquia, pasa como segunda y vuelve ilusionar a la afición

Koke y Laporte celebran el gol del central a Eslovaquia
Koke y Laporte celebran el gol del central a Eslovaquia / David Ramos/Getty Images
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Ha costado más de lo esperado, pero la selección española ha terminado certificando su pase a los octavos de final de esta Eurocopa. Lo ha hecho después de lograr una gran goleada ante Eslovaquia (5-0) que le puede llenar de confianza de cara a la próxima ronda del torneo. Una ronda en la que se enfrentará a la Croacia de Modric.

Al final los nuestros se pasearon ante los centroeuropeos, pero el comienzo no fue nada sencillo. El VAR volvía a ayudar e instaba al árbitro a pitar un penalti clamoroso sobre Koke. Sin embargo, Morata (sí, otra vez Morata) se topaba con Dubravka. Es el quinto seguido que falla nuestra selección, algo sin precedentes. Los fantasmas se aparecían de nuevo.

Pero hoy había un nombre distinto en el XI que marcó las diferencias: Sergio Busquets. España jugaba a lo que decía el del Barcelona. La suerte por fin se alió con la Roja de cara a gol, y Dubravka se la palmeaba dentro después de un disparo de Sarabia al larguero. Fue otro de los nombres propios de la tarde, Pablo Sarabia. Aprovechó al máximo la titularidad que le dio Luis Enrique,

A partir de entonces, como había anunciado en la previa Luis Enrique, "se descorchó el champán". Los goles cayeron como churros, en un día en el que la Roja volvió a dominar. Laporte, Sarabia, Ferrán y otro autogol hasta el 5-0. final. Lo más emocionante estaba en ver si Polonia remontaba a Suecia. Lewandowski hacía un doblete para remontar un 2-0, pero un gol de Claesson en la última jugada certificaba el liderato de grupo para los nórdicos (3-2)

Ferran Torres
Ferrán Torres celebra su gol / Jose Manuel Vidal - Pool/Getty Images

Con problemas de gol, falta de juego y críticas por el camino, la selección al final pasa a octavos como una de las más anotadoras del torneo. Ahora, después de todo el sufrimiento, es el momento de volver a ilusionarse con ellos.