Alex Alcaíde y la transfobia en el fútbol español
A finales de octubre el equipo de fútbol femenino Club Esportiu Europa le ganó por 23 a 0 al Club Deportivo Pujadas. El resultado abultado no fue el eje del debate en las redes sociales. Sí lo fue la presencia de Álex, varón trans que juega en el equipo y que fue el artífice de dos de los goles del club. La catarata de comentario vuelve a poner en el centro de la escena del fútbol la transfobia existente.
'He decidido que voy a empezar la transición, que a partir de ahora quiero que me llamen Alex y que me traten como quien soy, que soy un hombre'. Esas fueron las palabras con las que el futbolista compartió su proceso de transición con sus compañera hace tres años y medio cuando comenzó el tratamiento de hormonización.
“Decidí que era el momento, que estaba preparado para hacerlo. Se lo comenté al equipo en el que estaba y fue todo bien”, contó a la prensa española. "Empecé a jugar al fútbol con nueve años en el femenino. He seguido jugando toda la vida: hago el cambio y sigo en un equipo femenino. Este año me llama el Europa para jugar en su filial y no me lo pienso", dijo.
Los comentarios transodiantes que recibió Alex después de la foto que acompañaba a la goleada de su equipo tomaron de sorpresa al futbolista y también al club. Sin embargo, Álex se inscribe en una constelación de futbolistas trans que están creando las fugas del sistema cisnormado del fútbol y no es el primero que recibe estos ataques. Hace algunos meses, la futbolista trans Valentina Berr, que también jugaba en el CE Europa y fue la segunda jugadora trans que llegó a disputar partidos en la liga española de forma profesional, se retiró después denunciado constantes ataques de odio. "Hoy es un día muy extraño. Por un lado, nunca quise que llegara. Por otro lado, llevo meses necesitando que llegue»", había comenzado Valentina la carta de despedida en sus redes sociales. "He tenido que parar por salud mental. Psicológicamente no he podido soportar la presión de ser permanentemente sospechosa y de estar obligada a cumplir un límite de testosterona, que otras jugadoras que no son trans pueden sobrepasar de largo", había dicho entonces.
"Considero que el fútbol es un deporte muy machista, es un deporte que incluso está costando a jugadores profesionales y no profesionales. Jugadores incluso por debajo de los primeros equipos amateurs solo a día de hoy están empezando a decir que son homosexuales por el miedo a la reacción de la gente. Entonces, si ya les cuesta decir que son homosexuales, imagínate una persona transexual", dijo Alex a la prensa española después de lo sucedido.