Alex Morgan llora desconsoladamente tras la eliminación de Estados Unidos en el Mundial
- La selección femenil de Estados Unidos ha quedado eliminada del mundial, tras perder en octavos ante Suecia.
- La leyenda del equipo de las Barras y las Estrellas rompió en llanto después de que su equipo fuera eliminado.
Por Francisco Rojas
Las actuales bicampeonas del mundo: Estados Unidos, quedaron eliminadas del Mundial de Australia y Nueva Zelanda luego de perder en tanda de penales por un marcador de 5-4, frente a la selección de Suecia, quienes se ubican en el tercer puesto dentro del ranking de la FIFA.
El partido fue un constante ida y vuelta en el que la muralla defensiva de las suecas, sumado a la gran actuación de su guardameta y cierta dosis de fortuna, provocaron que el partido se fuera hasta el alargue, y ahí, hasta los once pasos. Instancia en la que las norteamericanas acabaron siendo eliminadas.
El partido de hoy fue también el último en mundiales para Megan Rapinoe: emblemática jugadora de los Estados Unidos que ha defendido la causa norteamericana en cuatro mundiales diferentes, y que ha utilizado su jerarquía dentro de la cancha para enviar distintos mensajes fuera de ella.
Otra de las futbolistas que han sabido volverse un ejemplo dentro y fuera del terreno de juego, es Alex Morgan, a quien se le vio llorando desconsoladamente luego de que se concretara la eliminación del equipo de las Barras y las Estrellas.
La jugadora del San Diego Wave ha luchado en todo momento por la equidad de género dentro de una industria muy polarizante como lo es la del fútbol. Sus brillantes actuaciones al compás del balón no es lo único que Alex Morgan puede presumir. Es también madre y genera un impacto social bastante positivo en tiempos en que lo más sencillo parece estar dividido.
Su lucha por el empoderamiento femenino ha rendido frutos dentro de la industria en la cual se desenvuelve, logrando acuerdos sin precedentes con US Soccer además de contar con diversas fundaciones en PRO de los derechos de las niñas.
En el fútbol se puede perder y se puede ganar. Eso se sabe muy bien. Pero cuando la derrota cae en perjuicio de quien defiende con pulcritud la profesión, la pelota sufre manchas imborrables.