El Barcelona no tiene suerte ni en los sorteos: el Nápoles era el peor rival posible
Por Pablo Falcones
Desde luego, los equipos españoles no han salido demasiado bien parados del los sorteos de competiciones europeas que acaban de tener lugar en Suiza. Un ejemplo claro es el Barcelona, condenado a la Europa League después de llevar a cabo una de las peores fases de grupo en Champions de su historia.
Los rivales posibles en dieciseisavos de los azulgrana eran los que habían terminado segundos de grupo en Europa League. Había dos 'cocos' a evitar y los dos eran los equipos italianos. Por un lado la Lazio y por otro el Nápoles. Pues bien, serán los partenopeos los que se enfrenten al conjunto de Xavi a partir del mes de febrero.
A priori es superior el Barcelona. No obstante, viendo el estado de ánimo y forma de los azulgrana, esta afirmación queda muy en duda. Sin ir más lejos, ayer no pudieron pasar del empate ante Osasuna (2-2). Sólo llevan 1 victoria fuera de casa en 6 partidos de liga y marchan octavos con apenas24 puntos, a 18 del liderato.
Pero esto ya lo sabíamos. El Nápoles es un equipo que empezó como un tiro la Serie A este curso, con 11 triunfos y 1 empate en las primeras 12 jornadas. Sin embargo, desde entonces el bloque dirigido por Spalletti ha caído en picado. Tres derrotas y dos empates para quedarse cuartos a 4 puntos del liderato del Inter de Milán.
En Europa League se clasificaron como segundos en un grupo muy duro. Todo gracias a una victoria sufrida contra el Leicester (3-2) en la última jornada. Sin embargo, están lejos del nivel futbolístico que lucían hace un mes.
Insigne, Lozano, Osimehn o el incombustible Mertens son los principales peligros de este equipo. Un equipo en el que el estado de forma de Fabián marca un poco el momento en el que se encuentran. Es su termómetro. Tal y como está el Barcelona, lo cierto es que no parecen ni siquiera favoritos a pasar.
Dependerá también un poco de cómo lleguen ambos a la eliminatoria, para la que aún quedan dos meses. El Nápoles quiere apostar muy fuerte por una competición que ganó hace más de 30 años de la mano de Maradona, ídolo en estos dos equipos. Lo que está claro es que ni Xavi ni los azulgrana tienen esa pizca de suerte a veces tan necesaria,