Calentá que entrás, Fideo: Di María merece un lugar en la final ante Brasil
Por Franco Formoso
Su rendimiento superlativo en los últimos partidos, ingresando como suplente, aclaman titularidad. Ángel Di María está pasando un gran momento. ¿Scaloni seguirá encaprichado con Nicolás González o le dará su oportunidad al histórico de Argentina?
No hay tiempo para ensayar ni para especular. La historia se definriá en 90, 120 o algunos minutos más si sumamos una hipotética tanda de penales. Argentina y Brasil se enfrentarán en una final de Copa América histórica, en el mítico estadio Maracaná y con el Scratch como campeón vigente.
La verdad es que hay que darle la derecha a Scaloni, que es un técnico que trabajó en silencio pese a las críticas desmedidas. Pero hay algo que no logro comprender: cómo Ángel Di María sigue siendo suplente con el nivel superlativo que está teniendo. Cada vez que ingresa, el equipo es otro, tiene otra dinámica y parece que algo bueno está por llegar.
En lugar del Fideo está Nicolás González, un delantero que se empeña en correr sin sentido y que no logra concretar las chances que se le presentan. Más allá del recambio generacional, que es más que válido, en esta final no hay lugar para los resultados a mediano o largo plazo.
La final será el momento en que tendrán que verse los pingos en la cancha, y entre ellos debe estar Di María. Por una revancha personal también, para acallar voces de quienes bramaron por su exilio deportivo, siendo relegado hasta por el propio Scaloni en los comienzos de su ciclo como seleccionador nacional.
Di María debe estar ante Brasil, no queda ningún tipo de dudas. Se asociará con Lionel Messi como ningún otro compañero, porque lo conoce hace años, y porque también puede desnivelar con sus gambetas y velocidad. Para tener pasta de campeón, se necesita Fideo en cancha.