Carta abierta a Katty Martínez
Por Marianela Camelo
Querida Katty:
En estos últimos días se ha sentido un aire de tristeza por estos lares por tu partida. No solo por parte de la que escribe estas letras, pero también por aquellos que desde el nacimiento de la Liga MX Femenil han seguido tu carrera en Tigres de cerca. Y no pude hacer más que reflexionar sobre la razón por la cual tu marcha ha causado un sentimiento de nostalgia en los aficionados que te van a extrañar.
En el libro "Sobre los cuentos de hadas" de J. R. R. Tolkien, el famoso escritor habla sobre la importancia de que existan cuentos fantasticos que nos permitan desconectarnos un rato del mundo real para poder recuperar la esperanza que a veces se empieza a apagar. Historias en donde el heroe nos recuerde virtudes y valores como la valentía para que, cuando nos desconectemos de esas tierras mágicas, podamos regresar a la vida con aquello que necesitamos para seguir adelante. En sus palabras, “La fantasía es, como muchas otras cosas, un derecho legítimo de todo ser humano, pues a través de ella se halla una completa libertad y satisfacción”. Y en mis pocas palabras, las historias nos ayudan a poder vivir la vida un paso a la vez, sobre todo cuando necesitamos un momento de desconexión.
¿Y cómo se relaciona esto a ti, Katty, y al futbol? Es muy simple. Por que lo que hacen tu y tus compañeras, de cierta manera, es regalarnos historias que nos ayudan, como esos cuentos de hadas, a tener un espacio en el que podamos ver la victoria encarnada. Momentos que nos dan aquella paz y serenidad que muchos han perdido por las circustancias que les ha presentado la vida. Y es en tus pies y en el de muchas en donde han podido encontrar un refugio y olvidar por un momento lo que les pesa para abrir la puerta a la esperanza y así recordar que todos tenemos la oportunidad de salir triunfantes, no importa lo difícil que sea nuestra situación.
Ahora que te vas a volar, solo te queria decir gracias por todos esos momentos que nos regalaste y que se quedaran para siempre en nuestra memoria. Momentos que nos hicieron sentir una alegría inmensa y profunda y que tu, a través de tus goles y gran fútbol, pudiste hacer posible. Te vas como leyenda, y por siempre te quedaras como una. Y tu historia pasara de generación en generación. ¿Y sabes que es lo mejor de todo? Que esto no fue un cuento de fantasía. Fue un cuento de verdad.
Para adelante Katty, que todavía te queda mucho por contar.