Casemiro: importante sí, indispensable no
Primer partido del Real Madrid sin Casemiro y primera victoria del conjunto de Carlo Ancelotti. El italiano salió con todo lo que tenía; su defensa de gala, un centro del campo mezclando promesas con uno de los mejores centrocampistas de todos los tiempos y en punta los tres jugadores que tantas alegrías dieron el año pasado al Estadio Santiago Bernabéu.
El fútbol es simple, y una de las claves de este deporte, es buscar soluciones, no buscar problemas. Casemiro decidió irse, bien, está en todo su derecho, pero el Real Madrid nunca olvida que es el único club del mundo que está obligado a ganar día sí y día también. Las opciones para el pivote son varias: Tchouaméni, Camavinga, Kroos o incluso Alaba. Por eso no hay que preocuparse y más cuando acabas de fichar al jugador que más futuro tiene en esa posición del mundo. Aurélien demostró que no le pesa la camiseta. Después de todas las críticas que recibió tras su estreno ante el Almería, no dejó ninguna duda ante el Celta de que es un jugador muy apto para jugar ahí durante todo el curso.
Pese a no brillar con exceso en la primera parte, pudimos ver cuando el partido se empezó a romper la definición de lo que es este jugador. Un portento físico que puede aportar mucho arriba y abajo, un jugador al que no le quema el balón en los pies y que tiene muy buen criterio a la hora de dirigir la circulación del balón. El gol de Valverde es Tchouaméni en estado puro. Robo de balón en su área, salida explosiva y balón perfecto para que la contra culmine de la mejor manera. Solo tiene un pero. Debe de mejorar su juego posicional, pero es algo normal, es un jugador que aun tiene solamente 22 años. El futuro del Real Madrid está en buenas manos.