Chicharito no necesita el dinero ni el desprecio del Galaxy
Por Carlos Alberto Pérez García
No hay excusa que valga. Javier Hernández atraviesa el peor nivel de toda su carrera y el único culpable aquí es él, pero más allá de su pobre rendimiento, su nombre no merece ni necesita todo el descrédito que aficionados y analistas han descargado sobre él.
Cuando 'Chicharito' regresó y se autonombró como 'leyenda', lo hacía con los argumentos suficientes para codearse con los máximos exponentes mexicanos, algo que no vale la pena desprestigiar por un equipo de la MLS que no significa nada comparado con las instituciones por donde pasó.
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Hernández dejó un legado en Europa muy difícil de igualar y lo mínimo que merece es paciencia y comodidad para desarrollar su fútbol, porque todo lo que ganó no fue gracias a suerte. Si no le dan esos mínimos requerimientos, lo mejor es hacerse a un lado, porque delante todavía hay un mar de equipos dispuestos a ofrecerle la comodidad que se ganó.
En él estará el deseo por sobreponerse al enorme bache que atraviesa, pero hoy no tiene nada que demostrar a nadie. No juega el salario ni el esfuerzo económico que hizo el Galaxy, aquí es uno más del plantel y necesita el mismo apoyo de todos, porque sólo así se demuestra la grandeza de una institución.
Si por alguna razón no termina de convencer, que salga de ahí inmediatamente, porque lo último que necesita es dinero y desprecio que le ha dado el Galaxy hasta ahora; sobre todo porque en Guadalajara le espera un final de carrera digno para un futbolista como él, en el club de sus amores y donde caería para regresarle el alma a una institución.
Conforme más pasan los partidos, más se nota que Hernández no disfruta en Estados Unidos, no quiere los colores de su equipo y muy poca motivación le nace para jugar. Si esa es su reacción, es porque se la ha ganado y todos alrededor tendrán que aceptar o dejar ir.
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