5 grandes futbolistas que estuvieron muy cerca de dejar el fútbol antes de lo esperado
Por Daniel Szwarc
Por diferentes razones, estos grandes cracks casi cuelgan los botines mucho tiempo antes de lo normal. Menos mal que no lo hicieron...
1. Wayne Rooney
Siendo un juvenil en las academias del Everton, Wayne no quería saber nada con jugar en otra posición que no fuera la de centrodelantero. Su temperamento le solía jugar malas pasadas, al punto de amenazar con dejar de jugar. Un entrenador lo convenció de que debía aprender y Rooney al poco tiempo debutó en la primera del club inglés.
2. Lorenzo Insigne
La carrera de este gran jugador italiano pudo haber terminado incluso antes de comenzar. Su sueño era jugar al fútbol en el club del cual era hincha, pero los encargados de incorporarlo a las inferiores del Nápoli veían en su altura un problema sin solución (hoy mide 1,63 m). Por suerte insistió y no aceptó un no como respuesta.
3. Didier Drogba
Nacido en Costa de Marfil, dejó su país natal para irse a vivir a los suburbios de París con su tío futbolista. Drogba intentó jugar al fútbol en la capital francesa, pero no llamó la atención de nadie cuando terminó el colegio a los 18 años partió hacia la ciudad de Le Mans a estudiar Contaduría mientras se jugaba sus últimos cartuchos en el deporte. Las lesiones también fueron un contratiempo importante que casi lo obligan a dejar la actividad, pero afortunadamente consiguió entrar en un club de la ciudad y en 2002 firmar su primer contrato profesional con Guingamp.
4. Paulinho
El volante brasileño estuvo a punto de dejar el fútbol después de sus experiencias en Lituania y Polonia, donde sufrió el racismo y que no le pagaran siendo apenas un adolescente. Regresó a su Sao Paulo natal decidido colgar los botines, pero el nacimiento de su hija le cambió los planes. Se prometió a sí mismo darle la mejor vida que pudiera y el fútbol sería la herramienta que se lo permitiría. Debió pelearla en clubes menores de Brasil hasta su gran explosión en Corinthians, la que le permitió llegar a Europa.
5. Miroslav Klose
El máximo anotador en la historia de los mundiales no tuvo un inicio de carrera sencillo. Nacido en Polonia, debió exiliarse a Alemania cuando era un niño junto a su familia para escapar del comunismo. Allí comenzó a perseguir su sueño de ser futbolista, pero con la obligación impuesta por su padre de también sacar un título de formación profesional. Hasta los 21 años, el delantero acompañó a la pelota con su trabajo de carpintería y no fue hasta que llegó a la Primera del Kaiserlautern que dejó de dudar cuál camino seguir.