Las cinco preocupaciones de Xavi para enfrentar al Sevilla
Éstas son las cinco principales preocupaciones del técnico azulgrana para enfrentarse en Sevilla:
1. El Sevilla es ahora mismo mejor equipo que el Barça
Ahora mismo por muy raro que suene el Sevilla es mejor equipo que el Barcelona. Xavi sabe que la plantilla del conjunto hispalense es más completa que la suya pese a las lesiones de ambos equipos. En los dos últimos partidos el Barça parece que ha recuperado el olfato goleador que tanto se ha echado de menos durante estos primeros meses de competición. El equipo culé deberá hacer un partido redondo si quiere llevarse los tres puntos.
2. Constantes fallos de concentración
Los fallos de concentración se están convirtiendo en el día a día de un equipo que necesita mucho para ponerse por delante en los partidos. Si tardas bastante en anotar y después de todo el esfuerzo un error no forzado te hace perder puntos te conviertes en un rival apetecible para los equipos ordenados, y si por algo destaca este Sevilla de Lopetegui es por su constancia.
3. El nivel de Frenkie de Jong está muy por debajo de lo esperado
Frenkie de Jong es una de las grandes incógnitas de esta temporada en el Barcelona. Ha pasado de ser uno de los jugadores más importantes de la plantilla a convertirse en un jugador prescindible, errático y falto de ideas. Si Xavi premia lo jugado deberán entrar Nico y Gavi en el once y el neerlandés se quedará sentado en el banquillo.
4. Perder equivaldría a despedirse de la liga
El técnico azulgrana es más que consciente de que si el equipo culé no consigue la victoria frente al Sevilla será el adiós definitivo al campeonato liguero. Un partido clave que sabe a final en uno de los estadios más difíciles de la competición.
5. Marc-André ter Stegen ya no gana partidos
Años atrás Ter Stegen le daba puntos al Barça con sus paradas. Este año le quita puntos con sus errores. El club culé ha pasado en menos de un año de tener al que muchos consideraban el mejor guardameta del mundo a disponer de un cancerbero transparente que no es capaz de parar lo que antes detenía con los ojos vendados.