Con cooperación celeste, Pumas no bajó los brazos y cerró la boca de todos sus detractores

Se consiguió lo que parecía prácticamente imposible, Pumas logró anotar los cuatro tantos que necesitaba para volver a la vida en el Torneo Guard1anes 2020 echando a Cruz Azul, que una vez más la volvió a ‘cruzazulear´, dejando perplejos tanto a sus aficionados como a todos los demás amantes, cronistas y analistas del fútbol mexicano, mientras los seguidores auriazules no caben de alegría porque presienten que es la hora de volver a levantar un cetro de Liga MX.

El cuadro azul y oro lo advirtió una vez acabado el duelo de Ida, que sí los cementeros habían podido hacer cuatro, ellos también podían hacer lo mismo en el Estadio Olímpico Universitario y tras muchas burlas y risas, callaron las bocas de todos sus detractores, sin embargo, lo hicieron con un gran apoyo de la tibieza celeste, un equipo que salió confiado, sin ganas de atacar a pesar de haber sido los mismos jugadores que se llevaron la gloria en el Estadio Azteca y que no tuvo respuesta aún cuando ya habían recibido tres dianas en el primer lapso.

Quedó claro que Universidad Nacional tuvo mucha garra y lo más importante, volvió a la vida lo más pronto posible porque anotó el primero apenas en dos minutos, con lo cual, empezaron a desmoronar el sueño de La Máquina, al minuto 37 la segunda pedrada y al 41 un aviso más para que al menos en el complemento los visitantes buscaran despertar y hacer modificaciones con la intención de buscar ese anhelado tanto que le complicara más las cosas a los locales, algo que jamás sucedió y al parecer jamás se buscó realmente, con un Robert Dante Siboldi helado y que realmente debería poner su renuncia en la mesa luego de la ‘cruzazuleada’ más grande.

Mucho se destaca el corazón de los universitarios, pero se debe ser realista y mucho de lo que han logrado se debe al factor ‘suerte’, pues ante Pachuca aguantó mucho en su fortaleza, con los Tuzos fallando gran número de oportunidades frente al arco, sin olvidar la buena labor de Julio González, y ahora contra los de La Noria sucedió lo mismo, en los cuatro tantos el balón siempre rebotó y les cayó justo en los pies frente a Sebastián Jurado, aunque tampoco se minimiza el fuerte disparo del paraguayo Carlos González y las ganas de trascender para dar la voltereta, aparte con esto demostraron que no se les debe dar por muertos de ninguna manera, una lección que León deberá tener en cuenta para los 180 minutos que van a definir al siguiente campeón de la Liga MX.

Sumado a todo ello, se le debe dar un fuerte aplauso al técnico argentino Andrés Lillini, quien tomó de la nada a un equipo que en papel parecía bastante modesto, al dejar ir figuras y contar con pocos refuerzos. Su gran experiencia al tratar con la cantera le dio la motivación suficiente a la escuadra de la UNAM para salir adelante y de un club del cual no se esperaba gran cosa, pues incluso se pensaba que sufriría, ya logró una increíble meta en su primer campeonato como timonel de Liga y aunque varios futbolistas han tenido altibajos, todos en algún momento del certamen brindaron alegría y fueron parte importante para lograr el objetivo de estar en la final, hablando de algunos que han sido más criticados que otros como Alan Mozo, Alejandro Mayorga, Andrés Iniestra, el paraguayo Juan Manuel Iturbe, Juan Pablo Vigón y Sebastián Saucedo.

Ahora en la gran final será importante lo que hagan los pilares como Cocoliso y el argentino Juan Ignacio Dinneno, encargados de casi toda la efectividad goleadora en el certamen, sin dejar de lado a Johan Vásquez, el argentino Nicolás Freire, el uruguayo Facundo Waller, Alfredo Talavera (si ya estaría disponible) y el mismo Lillini, junto a su auxiliar Israel López, quienes serán los que motiven y busquen guiar al grupo hacia la octava estrella en el Estadio Nou Camp.

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