Con Ucrania al lado, España y Portugal tienen muchas más posibilidades de ser la sede del Mundial 2030
España, Portugal ya habían presentado su candidatura para el Mundial 2030, pero con esta incorporación, se hacen aun mucho más fuertes. Así lo anunciaron en su comunicado:
''La Real Federación Española de Fútbol y la Federación Portuguesa de Fútbol (FPF) han incorporado a la Asociación Ucraniana de Fútbol (UAF) a la Candidatura Ibérica para organizar el Mundial de 2030. La propuesta cuenta con el apoyo incondicional de UEFA en un proyecto global y transformador del fútbol europeo en una situación excepcional''.
El principal problema que tiene la anexión es que la candidatura ibérica, ya no será ibérica. Es decir, dejará de ser tan especial, porque la unión de España y Portugal (que históricamente han sido rivales) para albergar un Mundial de fútbol era una idea preciosa. Pero contando con que ya no hay marcha atrás, toca sacar todas las contras que tiene este nuevo proyecto.
La primera contra llega por la distancia que hay entre los países. 2.992 Km separan España de Ucrania. ¿Qué sentido tiene que un día se juegue un partido en la Caruja, y a los tres días tengan que volar hasta Donetsk? Es un disparate que las sedes estén tan alejadas la una de las otras.
La segunda llega por la idea de poner a un país que actualmente está en Guerra. La situación a día de hoy no está controlada, ¿quién sabe cómo estará de aquí ocho años? ¿Qué pasará en caso de que la situación no haya mejorado? ¿Se hará solo en España y Portugal después de haber anunciado que Ucrania iba a participar? Muchas preguntas, y pocas respuestas.
Por último, la sensación que se crea ahora con Ucrania dentro del proyecto, de que muchos votos lleguen por solidaridad. ¿De verdad es bonito ganar una candidatura para un evento como un Mundial por ayudar a un país que lo está pasando mal? Con los ucranios al lado, las posibilidades de ganar aumentan en una cantidad desproporcionada.