Creer una vez más: sólo River puede ser capaz de dar vuelta la serie ante Palmeiras
Por Franco Formoso
Es cierto que perdió 3 a 0, que el dolor es inmenso y que se presenta un panorama adverso para la vuelta. Pero a River nunca hay que darlo por muerto. Creer. Ayer hoy y siempre.
"Tantas veces me mataron, tantas veces me morí. Sin embargo, estoy aquí resucitando", reza una estrofa de la mítica canción de Mercedes Sosa, titulada La Cigarra. Y vaya si a River Plate esto lo representa. A lo largo de los últimos seis años y medio, muchas fueron las veces en que se dio por abatido a un equipo que no presentaba signos vitales en cuanto al fútbol se refiere.
Luego, por resultados y por talento, el Millonario terminaba cerrando bocas. Sí, esas lenguas filosas que se jactaban de ver a Marcelo Gallardo perder y luego debían observar en silencio cómo el DT se consagraba nuevamente campeón en el ámbito internacional. Esta no es una partida más. Es el momento más importante del Muñeco como entrenador de River.
Es la primera vez que Gallardo y sus muchachos deben reponerse a un 3-0 negativo, disputado como local y yendo a Brasil para lograr el paso a la final de la Copa Libertadores. Muchos recordarán el 8-0 a Wilstermann, en la edición 2017 con la que bastaron cinco goles de Ignacio Scocco para doblegar a un pobre equipo del antiplano. Allí también, fue 0-3 en la ida (jugada en la altura) y un triunfo categórico en el Monumental.
Ahora la cuestión es diferente: hay que viajar a Brasil, con tres goles en contra y un estadio vacío que no será igual a los escenarios que nos acostumbramos a ver a lo largo de nuestras vidas. Quizá el coronavirus y sus protocolos terminen ayudando a River para crear una mística en una noche que intentará ser épica.
Así lo manifestó su entrenador, Marcelo Gallardo. El técnico sabe que el Millonario precisa de una noche digna de un campeón de América. Las razones, los argumentos y el espíritu futbolístico están. Se vieron en la noche del martes, al menos hasta el primer gol de Palmeiras producto de un error de Armani. En Brasil no se podrá fallar. En Brasil habrá que ser River. Y por eso hay que creer.