Cristiano Ronaldo se pasó de la raya

Cristiano Ronaldo atravesó un partido aciago frente a la selección serbia. Lo intentó de todos los colores pero no fue capaz de lograr que su combinado nacional se hiciese con tres puntos de oro para dar un paso adelante en la clasificación al próximo mundial de Qatar.

Podemos decir que Bernardo Silva o Diogo Jota tuvieron un papel más destacado que CR7, y es que bajo ningún concepto el luso gozó de un partido cómodo. La situación parecía dar un vuelco de repente y en la última jugada Cristiano Ronaldo consiguió enviar un balón más allá de la línea de meta pero el árbitro, en ausencia del VAR, no lo validó.

Nada más pitar el árbitro el final del encuentro, Cristiano, con un cabreo monumental se deshizo de su brazalete de capitán y lo arrojó al suelo. Este acto puede llegar a considerarse como desprestigio a la Federación lo cual es castigable según la normativa de la propia FIFA:  "Las federaciones y los clubes, así como sus jugadores, oficiales o cualquier otro miembro o persona que desempeñe una función en su nombre deberán respetar las Reglas de Juego, los Estatutos de la FIFA y los reglamentos, las directivas, las directrices, las circulares y las decisiones de la FIFA; asimismo, deberán cumplir con los principios del juego limpio, la lealtad y la integridad. “

Es cierto que al haber sido Cristiano el jugador que cometió la acción es mucho más probable que lleguen a sancionarle, pues una situación así pasará a menudo en multitud de partidos, pero al no tratarse de una figura mundialmente conocida como sucede con el luso las imágenes no llegan a todos los medios. 

Por otro lado, la FIFA puede decidir sancionarle con la idea de que sirva de ejemplo para el resto de jugadores. Es mucho más sencillo y rentable usar a CR7 como ejemplo que utilizar a cualquier jugador de una liga inferior o que simplemente carece de la fama que rodea a Cristiano.