¿Cuál es la tanda de penales más larga de todos los tiempos?

  • Se dio en un partido de Namibia, en el año 2005
  • Fueron necesarios 48 penales
  • River e Inter patearon 20.
Gero Rulli, David de Gea
Gero Rulli, David de Gea / Aleksandra Szmigiel - Pool/GettyImages
facebooktwitterreddit

Las tandas de penales nos han dejado a lo largo de la historia multitud de anécdotas y lanzamientos inverosímiles que ya son parte fundamental del relato histórico de un deporte como el fútbol.

Respecto a tandas alucinantes recientes podemos recordar la de la final de la Europa League entre el Manchester United y el Villarreal, que acabó cayendo del lado groguet, en una tanda en la que tuvieron que patear ambos porteros. Sucedió algo parecido en la final de la Carabao Cup del año pasado entre el Chelsea y el Liverpool, partido que acabó venciendo el Liverpool después de 22 lanzamientos.

David De Gea, Geronimo Rulli
David De Gea, Geronimo Rulli / Soccrates Images/GettyImages

Históricas son también las de la final del Mundial de 2006, la de Holanda contra Costa Rica en el Mundial de 2014, así como la de Argentina contra Holanda en ese mismo Mundial…

Hoy en 90min hemos decidido hablarles de la tanda de penales más larga de la historia. T

¿Cuál es la tanda de penales más larga de todos los tiempos?

La tanda de penales más larga de todos los tiempos tuvo lugar en Namibia, en los dieciseisavos de la Copa del año 2005. Se necesitaron 48 disparos desde el punto de penalti para terminar el encuentro. Un partido que acabó ganando KK Palace por 17-16.

Se enfrentaba KK Palace, conjunto de segunda división, al FC Civics Windhoek, uno de los combinados más famosos del país. Los locales se adelantaron con dos tantos en un partido en el que no daba la sensación de que fuera ocurrir nada más. En la segunda parte las tablas se impusieron en el electrónico, y tras los 30 minutos de la prórroga comenzó la que minutos más tarde sería catalogada como la tanda de penaltis más larga de todos los tiempos.

“Los penaltis iban uno detrás de otro. Y sigue, y sigue, y sigue, y sigue…”, analiza Tito Kunamuene, director de competiciones de la Federación de Fútbol de Namibia.

“Civics tenía al portero de la selección nacional y KK Palace ya había logrado suficiente con seguir vivo hasta ese momento, pero aunque uno lograra parar algún disparo, el otro repetía la misma escena. Cuando uno marcaba, el otro también. Cuando alguien fallaba, el siguiente, también…” confirma Kunamuene.

 “En realidad, al final del último lanzamiento y conforme íbamos abandonando al estadio, las caras hablaban por sí solas. Todo el mundo estaba más que aliviado. El cansancio les hacía pensar en cualquier otra cosa que no fuera fútbol. Nadie quería seguir estando más tiempo allí”.