Cuántas veces lloró por fútbol y cuándo piensa en la final de Madrid: Gallardo se confiesa a dos años del 9/12
En el segundo aniversario del 9 de diciembre de 2018, fecha inolvidable para todos los hinchas de River Plate por haber vencido en la final de la Copa Libertadores de América a su clásico rival Boca Juniors en el Estadio Santiago Bernabéu de Madrid, Marcelo Gallardo rompió el silencio.
Vía streaming, el hacedor de aquel inolvidable equipo, quien hoy continúa como entrenador del "Millonario", se expresó acerca de la histórica jornada, que ayer tuvo a los fanáticos realizando una caravana entre el Obelisco y el Estadio Monumental para recordar con alegría la hazaña.
“La final se me viene a la cabeza en cada momento con el agradecimiento de la gente, que me lo recuerda y lo recordará eternamente. Yo no me doy el gusto de que la final me venga a la mente, porque considero que el día a día nuestro hace que nos tengamos que enfocar en lo que vivimos actualmente, pero en ese momento sentí que no habría nada parecido que lo pueda igualar”, comenzó el "Muñeco".
Ante la consulta sobre las veces que lloró por el fútbol, no dudó: “Varias veces. Lloré en el 2014 (Copa Sudamericana), después de eliminar a Boca; en el 2015, cuando me quedé después del partido, solo, llorando en el vestuario. En el vestuario ante Gremio (semifinal de la Libertadores 2018) también lloré antes que entraran todos. No recuerdo haber llorado en la final contra Boca. A veces uno llora de felicidad y en todas estas cosas que te mencionó, tenía una mezcla de recuerdos, de felicidad, de cosas contenidas adentro y en la final contra Boca no tenía nada adentro, yo era pura felicidad”, se sinceró.
¿Qué tan exigente fue esa Libertadores 2018? “Si vos decís, después de la clasificación, te va a tocar Independiente, Racing, Gremio, un equipo que había sido campeón no hace mucho, y después Boca en la final, no hay registro de eso. Y hablo del poderío de los equipos. Independiente era fuerte, Racing tenía un buen equipo, Gremio era el equipo a vencer y Boca, después, era Boca. Era muy brava esa Copa, por eso tiene más sabor todavía. Enfrentarte con equipos argentinos genera un desgaste enorme”, subrayó.
Por último, afirmó que el dolor físico que atravesó como futbolista lo ayudó para forjar la mentalidad de sus dirigidos en la actualidad: “Siempre sentí una gran frustración por mi físico, por el hecho que no me haya acompañado; siempre tener que salir a jugar con esos dolores. Eso me forjó una mentalidad. Si no hubiese pasado por esos dolores, no hubiese podido forjar la mentalidad que hoy le intento transmitir a mis jugadores", cerró.