Dani Olmo es el futbolista idóneo para la regeneración culé

Dani Olmo
Dani Olmo / Zhizhao Wu/Getty Images
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El Barcelona está interesado en Dani Olmo. El último día de mercado y a la desesperada, los culés se dieron cuenta de la necesidad de fichar al futbolista de ataque del Red Bull Leipzg y ofrecieron 50 millones al equipo alemán. Los de las bebidas energéticas exigieron 75 millones y el fichaje no se pudo rezar, pero desde los despachos del Camp Nou continúan trabajando en el fichaje del español. Sería un gran acierto, pues Dani Olmo tiene todas las virtudes que escasean y, por tanto, necesitan en el barrio de Les Corts.

Dani Olmo creció en la Masia, con las nociones de juego asociativo y el estilo que tanto caracteriza a los culés. Automatismos que todavía mantiene y que le han servido para destacar en la selección española de Luis Enrique. Además, su salida le ha beneficiado porque ha incorporado nociones del fútbol croata del Dinamo de Zágreb y del alemán con el Leipzig. No necesitaría tiempo de adaptación y desde el primer minuto sumaría activos al ataque de Ronald Koeman.

Dani Olmo
Dani Olmo / Pixsell/MB Media/Getty Images

Más allá de adaptación y apuesta segura, Dani Olmo es un futbolista que derrocha carácter y capacidad de liderazgo. El futbolista no se arruga y se ofrece continuamente para mover el balón, presionar o disparar. Ataca la portería contraria desde cualquier zona del campo. Carácter y disparo son dos características que escasean en el Camp Nou más allá de Depay.

La posición también beneficia a Dani Olmo. El futbolista puede participar en cualquiera de las tres posiciones del tridente de ataque, o jugar en una línea de mediapuntas con libertad de movimiento. Sabe situarse en el campo para jugar y hacer jugar a sus compañeros, para sorprender a los defensas y para crear oportunidades de gol.

Dani Olmo es una apuesta segura y necesaria para el Barcelona. Un jugador que daría un plus, un paso extra a los blaugranas para volver a ser favoritos a todas las competiciones. Un futbolista perfecto para dominar en este período de transición y afianzarse en la grandeza.