De la irresponsabilidad a la corrección: horas difíciles en la selección argentina previo al Mundial
Por Eitan Benzaquén
La noticia cayó como un bombazo. Lionel Scaloni anunció primero en la prensa que podían haber modificaciones en la lista para el Mundial y el día siguiente se confirmó que Joaquín Correa y Nicolás González quedaron desafectados. Thiago Almada y Ángel Correa ocuparán sus lugares, pero hay que hablar de lo que fue un grave error.
La selección argentina pudo haber evitado esta situación en la previa de Qatar y las responsabilidades son compartidas: los jugadores que no fueron sinceros con el entrenador y que comunicaron un estado en el que no se encontraban realmente y el cuerpo técnico por no hacer un mejor seguimiento de sus casos y no poder hacer un chequeo previo en estos casos puntuales (son futbolistas que venían arrastrando problemas).
Si bien es entendible que todo jugador sueña con estar en un Mundial y muchos de ello se están dispuesto a sacrificar el físico por estar presente, la realidad es que se debe pensar en el bien grupal y del equipo. El futbolista que no está al 100% puede terminar perjudicando y más cuando se trata de un certamen tan intenso.
Son varios partidos seguidos, la rotación es clave y se necesita a todos los convocados en plenitud. Cada integrante de la lista tiene que estar preparado para ingresar, porque las fatalidades en el Mundial existen y no todo sale como se planifica en la previa.
Pese al error que nombramos al comienzo, de una confianza excesiva de Lionel Scaloni a sus jugadores, el DT acertó en modificar la lista a tiempo. En otros mundiales hubo experiencias de jugadores que no estuvieron a pleno y terminaron lesionándose o sin poder estar a la par de sus compañeros. No se puede regalar nada, está prohibido dar ventajas y el primer paso es tener a todos al máximo.
Otro importante acierto del entrenador fue notificar a Correa y a Almada que esta situación podía llegar a ocurrir: esto sirvió para que no se vayan de vacaciones, sigan entrenando y estén a predisposición. Obviamente es destacable la actitud de los futbolistas, que sabían que lo más probable era que lo terminen viendo por TV. Se vienen horas claves, cada vez falta menos para el Mundial y Scaloni tuvo que tomar importantes decisiones. ¿Serán determinantes a la hora de hacer un balance de lo que fue lo realizado en Qatar?
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