El emotivo homenaje a Leo Ponzio en el Monumental
Por Joaquín Jary
Promoción ante Belgrano de Córdoba. River cae y desciende a la Primera B Nacional. La institución al rojo vivo. El teléfono sonaba por deudas de la gestión Pasarella y además por los representantes de los jugadores, que buscaban una salida rápida de un barco hundido. Pero un puñado de corajudos se contactaron para dar una mano.
Uno fue Leonardo Ponzio, que resignó parte de su sueldo en el Zaragoza para rescindir contrato sin problemas y volver a River Plate. Llegó en 2012 y -como todos saben- logró el ascenso a Primera División. Y algo más...
Campeón de Copa Argentina. Campeón de la Liga. Campeón de la Libertadores. Campeón de la Sudamericana. Campeón de la Suruga Bank. Campeón de la Supercopa. Campeón de la Recopa. Y así se convirtió en el hombre más ganador de la historia del Millonario con 15 títulos.
Por esto y por su calidez e identificación humana con el público, no fue una noche más en el Estadio Monumental. A los 23 minutos del primer tiempo, globos rojiblancos con el nombre de Leo Ponzio y una ovación total cayó sobre el campo de juego. Sumada a una bandera con los ídolos donde pasó a formar parte. Sentado desde el banco, ojos vidriosos y manos en alzas.
Así lo vivió una leyenda viviente del Millonario, con humildad y aceptando la decisión de su mejor gestor Marcelo Gallardo de estar en el banquillo en un momento que quedará inmortalizado en su corazón.
Nadie olvidará su gesto, sus títulos y su capacidad de resiliencia. Porque no muchos recuerdan que en su vuelta era criticado por los aficionados a pesar de decidir dejar el Viejo Continente por intentar borrar el manchón del descenso. El fútbol argentino y River Plate debe trabajar para no alejarse nunca más de él.