Despreciable y vergonzoso el comportamiento de algunos pseudoaficionados de Monterrey
Por Benjamín Guerra

La mayoría de los que entendemos que el fútbol es un deporte y que cumple con el objetivo de entretener y generar espectáculo, podemos coincidir que las críticas y protestas que ocasionaron un grupo de barristas en las inmediaciones de El Barrial a los futbolistas de Rayados de Monterrey el pasado lunes 21 de febrero, son simplemente repudiables.
Este grupo de fanáticos están cegados y ven el ganar o perder como vivir o morir, las manifestaciones que se presentaron son vergonzosas y solo manchan la imagen del grueso de aficionados que apoyan al club y qiue comprenden que en el fútbol hay rachas buenas y malas.
Es incomprensible que se tenga que educar a este tipo de fanáticos para que aprendar a ver al fútbol como un deporte de entretenimiento y que el fracaso u éxito de tu equipo de fútbol no tiene que repercutir en tu estilo de vida para ser feliz.
?"Me parece lamentable. Son personas lamentables que no tienen ningún tipo de educación, que se pongan a pensar un poquito...Me queda claro que no tienen con qué pensar", @marccrosas sobre la situación de #Rayados y su afición?
— Contacto Deportivo (@ContactoTUDN) February 22, 2022
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Cómo es posible que tengan el tiempo para ir a increpar y amenazar a jugadores de fútbol y poner en tela de juicio su profesionalismo, la institución regiomontana tiene un plantel excepcional, recientemente fueron campeones de la Liga de Campeones de Concacaf y suelen ser protagonistas en el fútbol mexicano, por lo menos en años recientes.
Es increíble que por una racha negativa, estos fanáticos quieran crucificar a todo mundo y se sientan con el derecho de exigir que "se rompan la madre" como si los futbolistas no quisieran ganar a propósito, con todo y que "para eso les pagan" o que "ganan millones".
En fin, no hay mucho que más comentar al respecto de estos pseudoaficionados, su protagonismo ya lo tuvieron y solo queda esperar a que la directiva regiomontana dé un golpe de autoridad a este tipo de seguidores que lo único que hacen es manchar la imagen de la institución.