Diego Lugano: "La sanción a Cavani fue un acto imperialista y de conquistador por parte de los ingleses"

Entrevista exclusiva con Diego Lugano
Entrevista exclusiva con Diego Lugano /
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Pocos futbolistas representaron tan bien la famosa "garra charrúa" como lo hizo Diego Lugano a lo largo de su carrera. El oriundo de Canelones fue un caudillo, un líder y emblema de la zaga central en cada uno de los equipos por los que pasó.

Hoy, el ex defensor continúa con su rol de referente del San Pablo, institución en la que se retiró en 2017 y en la que es toda una leyenda, ya que es un embajador de los paulistas ante el mundo. En exclusiva para 90min, el ex capitán de la selección uruguaya nos habló de su día a día en Brasil, la increíble experiencia en el fútbol turco y el paso por el PSG cuando recién se estaba gestando el super equipo que hoy lideran Neymar, Mbappé y compañía. Además, explicó lo que significó ser el capitán de la era Tabárez y el legado que le dejó a Diego Godín: decidir quién será el próximo en portar el brazalete de la "celeste".


Lugano comenzó su carrera como futbolista en Nacional de Montevideo, donde debutó en 1999. Con poca continuidad, a mediados de 2001 pasó a Plaza Colonia, un equipo modesto de Uruguay en el que sumó minutos y comenzó a ser el defensor aguerrido que lel mundo del fútbol conocería.

En 2003 fue fichado por San Pablo y dos años más tarde consiguió los mayores logros de su carrera: Campeonato Paulista 2005, Copa Libertadores 2005, Intercontinental 2005 y Brasileirao 2006. Esos tres años le alcanzaron al zaguero para convertirse en un ídolo para los paulistas. por lo que no sorprende su decisión de finalizar su carrera allí.

¿Qué significa ser embajador del San Pablo?

Desde que dejé de jugar continué vinculado al club. Llegué muy joven y acá hice mi nombre, llegué a la selección, salí a Europa. La gente me adoptó de una manera increíble y eso hizo que mi vida haya continuado aquí en San Pablo porque el vínculo será eterno. Mi nombre está ligado a la institución y es un orgullo muy grande que este club, por donde han pasado los grandes jugadores del mayor fútbol del mundo, me tenga como referente. Me cuesta aceptarlo, pero lo vivo y lo disfruto.

Lugano retornó al San Pablo para jugar la última etapa de su carrera. Hoy trabaja como embajador del equipo paulista.
Lugano retornó al San Pablo para jugar la última etapa de su carrera. Hoy trabaja como embajador del equipo paulista. / MIGUEL SCHINCARIOL/Getty Images

Hace poco dijiste que Luis Suárez es el mejor futbolista uruguayo de los últimos años. ¿Te sorprendió su salida del Barcelona?

Yo tengo admiración como compañero y como uruguayo por todo lo que él se ha entregado a la selección, por todo lo que he vivido y sentido con él, cosas que el hincha no sabe. Como capitán y referente de la generación que lo vio nacer, le agarré un cariño, un respeto y una admiración que es infinita. Cada vez que está bien, yo me pongo contento.

Sigo creyendo que ha sido el mejor jugador que Uruguay ha sacado en, por lo menos, los últimos 30 años, que le ha dado muchísimo a nuestro fútbol. Tiene una nobleza y un compromiso con la selección, que con las presiones y las cifras que se manejan es casi imposible de ver. No solo porque es el máximo goleador histórico, sino por la entrega que tiene, es por qué lo admiro y respeto tanto.

Respecto a su salida del Barcelona, son cosas normales del fútbol. Los grandes equipos a veces toman este tipo de decisiones cuando tienen que justificar una mala temporada para su gente, siempre hay que cortar una cabeza, a veces un técnico, a veces un referente y en este caso le tocó a Luis. Creo que por el hecho de ser sudamericano corrés con una desventaja en Europa, un poco más todavía en Barcelona, pero obviamente que no lo afectó porque sigue en gran nivel, principalmente por el carácter competitivo que tiene, que genera gran admiración de los compañeros que estuvimos con él.

Suárez no se cansa de meter goles con el Atlético de Madrid
Suárez no se cansa de meter goles con el Atlético de Madrid / CRISTINA QUICLER/Getty Images

¿Es una revancha lo que le está sucediendo en el Atlético de Madrid?

Nosotros creemos que el Atlético es el equipo más uruguayo de Europa. Simeone juega a la uruguaya, siempre ha tenido referentes uruguayos en su equipo, entonces no teníamos dudas de que cuando Luis fue al Atlético iba a calzar justo, porque juega como Uruguay.

Es un equipo agresivo, vertical, impone la pierna fuerte, juega colectivamente en la recuperación, tiene solidaridad y es todo lo que Luis entrega al equipo, por lo que no sorprende a nadie. Es una revancha para él porque siempre, desde muy gurí (niño), necesitaba para auto motivarse el desafío de estar peleando con alguien. Si no es con un rival, con un zaguero, con uno de la afición adversaria. Siempre lo motivó eso y lo hace más competitivo, es como una rebeldía interna que tiene. Como siempre lo dije, Luis es un caso muy particular porque se lo conoce como un jugador competitivo, pero siempre fue recontra leal y dedicado a los compañeros. Él representa la cultura fútbol de Uruguay.

"El Atlético es el equipo más uruguayo de Europa."

Diego Lugano.

¿Te pareció justa la sanción a Cavani?

Todos los jugadores de la Asociación de Futbolistas Uruguayos nos fusionamos fuertemente con una carta pública a la Federación Inglesa exigiendo una defensa a Cavani. No solamente por Edi, que fue un atropello lo que le hicieron, sino principalmente defendiendo la cultura de Uruguay.

Entendemos que fue una barbaridad el acto imperialista y de conquistador de los ingleses de querer dar muestras de su prioridad, decir que lo que hacemos en nuestra cultura está mal y sólo vale lo que ellos piensan allá. La Federación Inglesa tuvo que retractarse diciendo que Edi no tuvo un acto racista, pero no basta porque se lo multó y su imagen quedó dañada. Nos sentimos totalmente invadidos en nuestra cultura y están siendo racistas, al querer eliminar el racismo. Porque no hay nada más racista que entender que tu manera de pensar es superior a la de todo un país como el nuestro.

Luego de su primer y exitoso paso por el San Pablo, en 2006 Lugano fue fichado por el Fenerbahce, a cambio de 7.5 millones de euros. En los 'Canarios amarillos' hizo historia tras coronarse en cuatro oportunidades campeón de la Superliga de Turquía y haber llegado a las semifinales de la UEFA Champions League 2007/08, en lo que fue derrota a manos del Chelsea. El uruguayo disputó allí un total de cinco temporadas, en las que jugó 158 partidos y marcó 26 goles. Nada mal para un defensor central.

Sos una leyenda para los fans del Fenerbahce. ¿Por qué creés que se dio esa relación de tanto cariño?

Esos cinco años fueron mis mejores años, tanto deportivamente como en calidad de vida, desde lo personal hasta con mi familia. Los recuerdos que tengo, las emociones y sensaciones que sentí en el fútbol turco son increíbles. Obviamente coincidió entre mis 25 y 30 años, que normalmente es la etapa en la que el jugador llega a su mejor nivel, pero fueron cinco años espectaculares, ganando títulos de liga, haciendo las mejores campañas de la historia en Europa. Hice más de 30 goles siendo zaguero y ganamos casi todos los clásicos.

Fenerbahce vs Galatasaray fue elegido por FIFA como el segundo clásico de mayor rivalidad en el mundo, es algo increíble lo que se vive. Ellos se identificaron conmigo y yo con ellos porque son una cultura muy pasional, que defiende sus ideales con mucha intensidad. Al principio no entendía cómo un fútbol que todavía no tiene una expresión muy fuerte a nivel mundial, pueda vivir el fútbol tan intensamente. Es más que Argentina, más que Brasil, más que Uruguay, es increíble. Es una cultura tan diferente que me sentí en casa e intenté aprender y convivir. Siempre que puedo vuelvo y ellos me recuerdan con mucho cariño.

La 'Tota' es uno de los grandes ídolos de la historia del Fenerbahce. Según el uruguayo, fue una de las mejores etapas de su carrera.
La 'Tota' es uno de los grandes ídolos de la historia del Fenerbahce. Según el uruguayo, fue una de las mejores etapas de su carrera. / Etsuo Hara/Getty Images

¿Qué consejo le podrías dar a Mauricio Lemos que está dando sus primeros pasos en el Fenerbahce?

Que se prepare para vivir el fútbol de una manera muy intensa, porque en Turquía el jugador de fútbol tiene la popularidad de un equipo grande que a veces es invasiva. Eso también lleva a una gran exigencia, un gran desgaste desde todo punto de vista. Es una hinchada a la que le gusta el jugador guerrero, que se entrega. No es fácil el día a día con ellos porque hay mucha rivalidad, se manejan de una manera muy diferente a la que estamos acostumbrados en el fútbol sudamericano. Hay mucha presión.

Es loco, si vos no estás preparado a abrir la cabeza, lo sufrís. Le recomiendo lo mismo que a Muslera cuando llegó: intentar introducirte en su cultura y disfrutarlo sin enloquecer. O sea, si te mantenés en tu forma de pensar, nunca te terminás identificando ni ellos con vos. Estoy orgulloso de haber vivido esa experiencia.

¿Tenés alguna anécdota particular de aquellas vivencias?

De todo tipo, je. Desde presiones de nuestro presidente para ganar el clásico, pero presiones de verdad, de meternos la pesada para ganar el fin de semana. Hay cosas que no puedo contar, pero al tercer año, después de la Copa del Mundo de Sudáfrica que yo me quería ir a Europa u otro club porque sentía que había cumplido un período, eso se hizo público y la gente estuvo 15 días o un mes en la puerta de mi casa todos los días coreando mi nombre como para convencerme de que no me vaya. Llevaba a mis hijos a la escuela y la hinchada hacía una pasarela cuando iba y otra cuando volvía.

En un clásico contra Galatasaray, después de protagonizar un conflicto que tuvo consecuencias fuera de la cancha, uno de mis mayores errores allá, llegaban todos los días cartas a mi casa con amenazas de la hinchada rival diciendo que si cruzaba el puente a Europa, no contaba el cuento. Así fue que por varios meses no crucé el puente, je.

Otra sucedió con el presidente del Besiktas, que por haber maltratado a un jugador de ellos en nuestro estadio nos iba a estar esperando en su cancha. Cuando llegamos al estadio, había un túnel de patovicas para pegarnos.

¡Peor que las hinchadas de Sudamérica!

No, acá no existimos, je. Es increíble cómo compiten allá, incluso a veces les importa más ganarse entre ellos que ganarle a los europeos.

¿Qué pensás de la llegada de Mesut Özil al Fenerbahce?

Es muy importante para el club porque el Fenerbahce después del 2013 tuvo una suspensión a nivel Europa que lo afectó muchísimo, ya que no pudo jugar a nivel europeo y eso trajo un perjuicio económico y deportivo. Por eso traer buenas figuras es importante para el club, para volver a tener la expresión que tiene: cuenta con 30 millones de hinchas, es el que tiene más aficionados en Turquía y en Asia Central, es impresionante.

Vos vas a Asia Central y a mí me conocen todos. Estos fichajes mantienen al equipo en el radar europeo. Özil tiene ascendencia turca y es hincha del club, por lo que va a ser más fácil su adaptación. No es lo mismo para los europeos que salen del glamour de la Premier, de LaLiga, de la Bundesliga a encontrarte con toda esa locura pasional.

KENAN ASYALI/Getty Images

Después de lo que él mismo considera como una de las mejores etapas de su carrera, el defensor partió hacia Paris en 2011, tentado por los petrodólares que empezaban a cimentar el equipo todo poderoso que tiene el PSG en la actualidad. Sin embargo, el paso por el club francés fue efímero y en la temporada 2012/2013 arribaría al Málaga para continuar su carrera .

¿Por qué crees que duró tan poco tu paso por el PSG?

Fue un cambio abismal el hecho de pasar de Turquía a Francia, exactamente lo opuesto. La vida y el fútbol se viven de forma completamente diferente. Yo fui el primero o el segundo jugador que contrató el proyecto de PSG, creo que fui yo y el 'Flaquito' Pastore. Cuando los cataríes compraron, Leonardo (ndR: director deportivo en ese momento) me llevó con la idea de comenzar la transformación de un vestuario que nunca más sería el mismo, ya que era un club que no tenía la estructura de un grande de Europa, a uno que se transformaría en una potencia mundial.

Leonardo tenía esa visión y me encomendó a mí la misión, que no era nada fácil. Era un club donde empezarían a llegar jugadores con contratos millonarios, que de comienzo era muy rechazado por la sociedad francesa, hasta por el Ministerio de Deportes francés. Me acuerdo que recibíamos muchas críticas del gobierno por nuestro salario, diciendo que el jugador de fútbol no merecía ganar tanto.

Ahí comenzó un desbalance en el vestuario, porque los jugadores nuevos tenían salarios del proyecto catarí y los antiguos del PSG anterior. Yo tuve el trabajo más importante en un vestuario y del que me siento orgulloso. Recibí a toda la legión de cracks que llegaron después: el 'Pocho' Lavezzi, Thiago Silva, Zlatan Ibrahimovic, Maxwell, Marquinhos, Verrati. Internamente en París se me reconoce mucho lo que yo hice, deportivamente me fue bien, no pudimos ser campeones pero fuimos segundos y clasificamos a Champions después de 15 años. Ya en el segundo año, la competencia era más difícil porque los guachos eran más jóvenes y tenían mejor nivel. Al poco tiempo pedí ir a otro lado para poder jugar.

El paso de Lugano por el PSG fue en 2011/12 y fue el primero de los grandes fichajes de la historia del club parisino.
El paso de Lugano por el PSG fue en 2011/12 y fue el primero de los grandes fichajes de la historia del club parisino. / MIGUEL MEDINA/Getty Images

¿Quedó todo bien con Ancelotti?

Al poco tiempo, recuerdo que Ancelotti pidió una conferencia de prensa para agradecer lo que yo había hecho por el club. Es muy fácil ser el líder de un vestuario cuando sos el crack del equipo, pero muy difícil serlo cuando deportivamente estás quedando relegado y seguís siendo el que sustenta emocionalmente y con buen ánimo el vestuario. Me acuerdo que lo hizo cuando yo estaba en Málaga.

Incluso cuando me fui, algo bien de jugador, no lo saludé a Ancelotti porque estaba caliente que no jugaba. Yo sabía que no podía jugar en ese equipo, pero igual estaba caliente. Algún día lo encontraré y le pediré perdón por no haberlo saludado. Fue una etapa que me enriqueció muchísimo y cuando vuelvo, me abren las puertas con mucho cariño.

¿Te sorprendió en algo la liga francesa? ¿Se vive comparando con las otras grandes de Europa?

Era mucho mejor de lo que yo había escuchado desde afuera, que no se vivía con tanta pasión. En ese aspecto me sorprendió para bien. Los estadios siempre llenos, los equipos del interior con mucha tradición, con hinchadas fuertes. Es un fútbol muy físico y me llevé una buena impresión. No es la liga que más invierte para llevar grandes cracks, es por eso que el PSG con la inversión que hizo monopolizó el fútbol local. Es una liga agradable, linda, un país espectacular. No fue largo mi paso, pero sí intenso.

"Cuando me fui del PSG no saludé a Ancelotti porque estaba muy molesto, algún día lo encontraré y le pediré perdón"

¿Cómo es Zlatan Ibrahimovic?

Es un jugador diferente. En el día a día, es un tipo con un ego y un autoestima tan grande como él, un tipo de 1.9 metros. Es muy inteligente, con muchos recursos. Un hombre que es muy perspicaz, consigue relucir y le gusta estar presente. En la cancha, con la hinchada. En los entrenamientos nos respetábamos mucho por suerte. Ambos tenemos un carácter muy fuerte, así que menos mal que nos tratábamos con respeto. Es un tipo muy admirable, un ganador. Un ganador.

Con su querida 'Celeste' , Lugano disputó 95 partidos, en los que convirtió 9 goles. Fue campeón de la Copa América 2011, disputada en la Argentina, y obtuvo el 4° puesto en el Mundial de Sudáfrica 2010, siendo el capitán de equipo que realizó la mejor campaña nacional desde el recordado "Maracanzo", en 1950.

¿Qué significa la selección uruguaya para Diego Lugano?

Es la marca país, el sentido de pertenencia, es lo que nos identifica, lo que nos une, lo que nos hace sentir parte de lo mismo. La selección ayudó a nuestro país a ser conocido y escuchado a nivel mundial. A su vez, generó un sentimiento nacionalista en el país.

'La Celeste' es una marca muy fuerte a nivel mundial y realmente es lo que nos hace sentir especiales y diferentes. Cualquier uruguayo te lo puede decir, porque se mama en todos los barrios del país, no hay un niño que no reciba el consejo de un veterano, de un abuelo, de un vecino, hablándole de lo que es 'La Celeste'. Eso pasa sólo en Uruguay. Ser jugador de fútbol encierra responsabilidades mucho mayores que patear una pelota y hacer un gol.

Fuiste el símbolo de la selección uruguaya que logró el 4to puesto en Sudáfrica 2010 siendo el capitán y le pasaste el legado a Diego Godín. ¿Después de él quién será?

Una de las cosas que debe hacer un líder es delegar y elegir quién puede seguir con el legado. Nosotros con Godín creo que lo hicimos bien, porque lo fuimos moldeando, nos dimos cuenta de la capacidad que tenía. Yo creo que el 'Faraón' también lo está haciendo en la selección y ahora va a ser él, como enorme líder actual que es, el que va a allanar el camino para el próximo. Hay dos o tres nombres interesantes, que ya tienen la capacidad, pero creo que eso debe decirlo él.

Lugano es uno de los grandes exponentes de la historia del fútbol uruguayo. Disputó 2 Mundiales y obtuvo 1 Copa América.
Lugano es uno de los grandes exponentes de la historia del fútbol uruguayo. Disputó 2 Mundiales y obtuvo 1 Copa América. / Laurence Griffiths/Getty Images

Pasemos a nuestro característico ping-pong. ¿El futbolista más difícil de marcar?

Robinho en Santos. Con selecciones sufrí mucho a Alexis Sánchez y en Europa a Arda Turán, Giroud.

¿Algún arrepentimiento?

Mi preparación para el Mundial de 2014. Me preparé tanto que cuando me lesioné se me arruinó la carrera.

¿Mejores amigos?

Cote, Guren, Silva, Suárez.

¿Club de corazón?

Plaza Colonia.

¿Club que te gustaría haber jugado y no pudiste?

En Argentina, Boca y River. Me contactaron mucho. De repente me llamaba River y al otro día Boca. Seis meses después, me llamaba Boca y al otro día River. Pero nunca se pudo confirmar nada. Hubiera estado bueno, pero yo siempre digo, el camino me condujo hacia el norte, hasta Brasil, y estoy muy feliz con eso.

¿Comida favorita?

Dulce de leche.

¿Mejor y peor mate de la selección?

El mejor, Luis Suárez. El peor Diego Forlán, porque no toma mate.

¿Derrota más dolorosa?

Australia, repechaje para el Mundial 2006.

¿El gol más importante de tu carrera?

El gol que le metí a Costa Rica en las Eliminatorias para el 2010. Uruguay venía de 8 años sin jugar el Mundial. Yo era capitán y metí el gol. Keylor Navas era el arquero.

¿Título más importante de tu carrera?

En el '98, con el Libertad de Canelones.

¿Hobbie?

Bailar, naturaleza, aventuras nuevas.

¿Tu ídolo?

Mi papá.

¿11 ideal de compañeros de tu carrera?

Rogério Ceni; Cicinho, Thiago Silva, Godin, Junior; Verrati, Josue, Thiago Motta; Suárez, Zlatan, Alex. De entrenador Tabárez.