El Atlético de Madrid regaló LaLiga

Es verdad que el Sevilla no es un rival más, es siempre un partido complicado, pero hay encuentros que el futuro campeón no se puede dar el lujo de perder (ni siquiera de no ganar).

Hace un par de meses era imposible pensar en la posibilidad de que el Atleti no se lleve el trofeo a casa este año, hasta que llegó el empate y la derrota con el Levante, el 1-1 con el Madrid, 0-0 con el Getafe... y mientras tanto, el Barça y los de Zidane suman de a tres. Hoy por hoy, los de Zizou están a tres puntos y los de Koeman a cuatro, con un partido menos, lo que significa que, ganándole mañana al Valladolid, quedarían a solo un punto de ventaja.

Se pueden dejar puntos en el camino, es cierto, pero regalar el campeonato de esta manera es faltarle el respeto a la afición. El esquema mezquino del equipo de Simeone debe estar enfureciendo a todos los hinchas: en una temporada en la que apuntaban a ganar todo, quedaron afuera en Copa del Rey, en Champions y la liga local ahora está en riesgo. La temporada del club madrileño está a un paso de ser un fracaso, mucho más grave que si hubieran mirado siempre desde abajo.

El Barcelona, por su parte, está segundo y depende de sí. Los cuatro puntos de diferencia no son un problema para los culé si ganan todos los partidos que le quedan, ya que uno de esos enfrentamientos es contra los de Simeone, justamente, en poco más que un mes. El camino no es fácil, ya que también deben enfrentar al Madrid, al Athletic, al Villarreal, al Valencia y al Getafe, entre otros, pero por primera vez en mucho tiempo los culé dependen de sus propios resultados y el gran rendimiento de la plantilla en las últimas semanas permite a todos los hinchas ilusionarse en una temporada que parecía perdida.

El Atleti también depende de sí mismo, al fin y al cabo sigue primero. A mí, personalmente, me da la impresión que en las últimas semanas el equipo del Cholo regaló LaLiga.