El Barcelona asegura el futuro de una de sus jóvenes promesas con una cláusula de rescisión millonaria

El Barcelona ha llegado a un nuevo acuerdo con el centrocampista local Marc Bernal que servirá para elevar la cláusula de rescisión del adolescente a una cantidad exorbitante.

Bernal, que cumplió 17 años en mayo, parecía encaminado a tener una temporada destacada en 2024/25, como nunca antes se vio a una edad tan temprana por parte de Pedri y Gavi.

Pero el talento emergente, después de haber sido titular en cada uno de los primeros tres partidos de LaLiga del Barcelona, ​​sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior en apenas su tercera aparición contra el Rayo Vallecano que probablemente lo dejará fuera por el resto de la actual campaña, o al menos durante la mayor parte de ella.

Aun así, el Barcelona ha tomado medidas para asegurar el futuro de Bernal.

Oficialmente, sigue formando parte de la selección sub-19 y la duración de su contrato no ha cambiado, hasta el verano de 2026, cuando finaliza su condición de sub-19. Pero el acuerdo incluye la opción de otros tres años más después de eso, hasta 2029, así como una nueva cláusula de rescisión de 500 millones de euros.

El Barça ya ha sufrido en el pasado por una cláusula de rescisión que se activó contra su voluntad, cuando el Paris Saint-Germain fichó a Neymar por una cifra récord mundial de 222 millones de euros en 2017. Esa cifra se consideró prohibitiva en ese momento, pero el PSG demostró que no lo era, fichando al brasileño en su mejor momento.

Las cláusulas de rescisión son obligatorias en el fútbol español, pero no hay reglas que obliguen a los clubes a fijarlas en cantidades absurdas. La tarifa de rescisión de Cristiano Ronaldo en el Real Madrid fue de 1.000 millones de euros desde el principio y, según se informó, solo se redujo cuando estaba a punto de dejar el club, a los 33 años, en 2018.

Para el Barcelona, ​​las cláusulas de rescisión de 1.000 millones de euros se han convertido en un estándar para sus mejores jugadores. Pero la cláusula de rescisión de Lionel Messi nunca llegó a ser tan alta, alcanzando un máximo de 700 millones de euros cuando firmó un nuevo contrato de cuatro años en 2017, menos de un mes antes de que el PSG fichara a Neymar, que resultó ser su último contrato en el Camp Nou.

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