El Barcelona aún no entiende el valor de Dembélé

Alex Caparros/Getty Images
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El extremo derecho francés se reivindicó revolucionando el partido ante el Eibar saliendo desde el descanso, anotando el gol del empate y siendo el principal protagonista en ataque. Termina contrato en 2022 y, pese a sus lesiones, cuando juega invita a creer en una relación a largo plazo.

Ousmane Dembélé llegó con el cartel de estrella a cambio de 102+45 millones de euros del Borussia Dortmund, habiéndose abonado ya 130 en total. El coste del traspaso, donde el equipo de la Bundesliga aprovechó la entrada de dinero por la marcha de Neymar da Silva al Paris Saint Germain (222M), le impidió ser considerado una joven promesa de 20 años y se le pidió rendimiento inmediato.

Alex Caparros/Getty Images

Ha tenido numerosas lesiones, perdiéndose 85 partidos y pasando 544 días en total de baja, siendo el principal motivo por el que actualmente no ha terminado de demostrar su valía. El tipo de jugador que es y el contexto del que venía requerían de una adaptación nada sencilla, dado que el estilo del Borussia Dortmund se centraba mucho más en el contragolpe y el del FC Barcelona depende más del juego posicional. En contextos con espacios, sigue siendo un arma importante.

Debe mejorar en su precisión y toma de decisiones, cierto es, dado que las defensas cerradas a las que se enfrenta el conjunto azulgrana normalmente exigen eso. No obstante, es uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo y pensar en unas bandas con Ansu Fati (18) y él (23) aseguran puñales por los costados para mucho tiempo en la Ciudad Condal.

Chris Ricco/Getty Images

Hay que destacar que su salario sí que es elevado para lo que ha demostrado, con 12 millones que pueden llegar a ser 20 por temporada en función de varios objetivos. Termina contrato en 2022 y, como es lógico, en una hipotética renovación es altamente probable que pida un aumento salarial. El club deberá valorar cuál es la situación económica y si compensa extenderle, pero si no lo hace podría arrepentirse toda la vida.

En 87 encuentros ha sumado 24 goles y 18 asistencias, 42 participaciones en goles en 4.746 minutos de juego, una cada 113. Su cuota realizadora ha subido en el Camp Nou, pasando de una diana cada cinco encuentros en Dortmund a algo más de una cada tres y medio. No ha conectado tanto con sus compañeros (22 asistencias en 50 choques), pero sus capacidades quedan claras.

El nuevo presidente debe lograr que siga, que se centre en tener unos hábitos saludables y una vida dedicada al fútbol, puesto que se trata de un jugador diferente. Ousmane Dembélé debe formar parte del FC Barcelona durante esta década y ser un futbolista muy importante, pero para ello debe dar el 'click', las condiciones las tiene.