El Barcelona empata 3-3 ante el Inter y su vida en la Champions pende de un hilo
El FC Barcelona bailó sobre la cuerda floja durante todo el partido. La parte positiva es que no se cayó y sigue siendo equipo de Champions. La parte negativa es que su clasificación para los octavos de final está muy difícil. No dependen de ellos mismo. La semana que viene se enfrentarán al Bayern de Múnich, si consiguen la victoria y el Inter vence en su casa al Viktoria Plzen serán equipo de la Europa League.
Arriesgó Xavi desde el inicio con un planteamiento a vida o muerte, de la misma manera que arriesgó el club este verano para intentar volver a la élite lo antes posible, pero no salió bien. Por momentos estuvieron eliminados de la Champions League, pero un Lewandowski estelar, apareció para darle vida al equipo cuando más lo necesitaba. Fue el mejor jugador del Barcelona en un equipo que queda bastante tocado.
La responsabilidad cae sobre Xavi Hernández, a quien le han dado un equipo para competir por todo y solamente ha ganado uno de los cuatro partidos que ha jugado en Champions y sobre todo en Busquets y Piqué. Las vacas sagradas han demostrado que ya no están capacitadas para estos trotes. Además otro de los jugadores que salió del Camp Nou con la cruz hecha fue Raphinha. Los aficionados están empezando a perder la paciencia con él. Han hecho un esfuerzo muy grande por él y no está respondiendo.
El planteamiento no funcionó y el Inter tuvo ocasiones de todos los colores. No puede ser que en Europa te vayas por delante al descanso y en quince minutos tires todo el trabajo por la borda, y no solo eso, después de poner el empate 2-2 en el marcador, concedieron el 2-3 en una jugada donde Onana golpeó el balón y dejó solo a Lautaro. Toca esperar y rezar por un pinchazo de los italianos, pero en la Ciudad Condal ya huele a Europa League.