El FC Barcelona no debe vender a Ansu Fati bajo ningún concepto

El conjunto azulgrana ha formado desde prácticamente la niñez, aunque en su caso no es hace mucho tiempo, a uno de los futbolistas que están llamados a marcar una época en el fútbol. Ansu Fati llegó a La Masía allá por el año 2012, con tan solo diez años, para sumarse al equipo alevín y ha ido escalando categorías a una velocidad asombrosa hasta plantarse de lleno en el primer equipo, donde hizo historia a principio de temporada.

El jugador echó la puerta abajo para aprovechar la oportunidad que Ernesto Valverde le brindó y deslumbró al mundo con su descaro y su capacidad para dejar a un lado la presión y el miedo. A sus 16 años y, durante prácticamente un mes, se echó a la espalda al FC Barcelona, marcó, asistió y se ganó a una afición que se mostró entregada a un nuevo ídolo con más futuro que presente, y ya es decir cuando te conviertes en un jugador clave en un club como el azulgrana.

Si bien es cierto que su protagonismo en el equipo ha ido disminuyendo y que son muchas las estrellas que suenan para sumarse a la constelación culé en verano, además de los regresos de Philippe Coutinho y Ousmane Dembélé, el ya jugador español debe tener un sitio en el equipo. Sería un despropósito por parte de la directiva blaugrana deshacerse de un jugador con la proyección de Ansu Fati pudiendo moldearle para que llegue a ser uno de los mejores del mundo.

El futbolista de Bisáu, habiendo disputado poco más de un mes en la élite, se coló en las quinielas para algunos de los premios más importantes del mundo del fútbol en lo que a jóvenes promesas se refiere y no merece salir del club. Es verdad que, en caso de que Quique Setién decidiese contar con el brasileño y el francés de cara al próximo curso o si llegase algún otro nombre importante, podría buscar una cesión a un club en el que seguir formándose, pero el FC Barcelona no debe dejarle salir de manera definitiva en ningún caso.