El FC Barcelona protagoniza un nuevo ridículo en la Champions League: derrota ante el Amberes en la última jornada

En una noche que añade más sombras al desempeño europeo del Barcelona, el equipo catalán sufrió una derrota inesperada ante el Amberes en lo que ya se convierte en uno de los mayores ridículos en su historial reciente en competiciones continentales. Este infortunio se suma a las eliminaciones en fases tempranas en las últimas ediciones de la Champions League y la Europa League. El Barcelona, que históricamente ha sido un contendiente temible, parece haber perdido su brújula en el escenario europeo, cayendo ante rivales que anteriormente serían considerados asequibles.

El encuentro estuvo marcado por errores cruciales, particularmente protagonizados por Oriol Romeu, quien cometió graves deslices que permitieron al Amberes tomar la delantera en dos ocasiones. Ferrán Torres, con su capacidad goleadora, logró igualar el marcador en una noche donde la defensa catalana mostró vulnerabilidades.

Sin embargo, los problemas defensivos persistieron, y los belgas aprovecharon nuevamente errores notorios, esta vez por parte de Koundé, para sellar su victoria. El joven canterano Marc Guiu tuvo un momento destacado al empatar en el tiempo añadido, pero la alegría duró poco, ya que en la jugada siguiente, otro error grave permitió al Amberes llevarse los tres puntos. Este episodio deja al Barcelona sumido en la reflexión y plantea preguntas sobre la dirección y el rendimiento del equipo en competiciones europeas.

Con tan solo una victoria en tres encuentros fuera de casa en la presente edición de la Champions League, el Barcelona enfrenta una situación crítica. Las derrotas ante rivales supuestamente inferiores como el Shakhtar Donetsk y el Amberes plantean dudas sobre la capacidad del equipo en competiciones europeas. Un cambio inmediato es imperativo para evitar que la temporada se desvíe aún más. La inconsistencia defensiva y los errores individuales requieren atención urgente, y la dirección del club debe abordar estos problemas antes de que se agraven, comprometiendo las aspiraciones a largo plazo del Barcelona en esta competición prestigiosa.