El futuro de la delantera de los Tigres podría estar en la cantera
Por Francisco Rojas
Tigres escribió su letras doradas sosteniendo la pluma en la mano izquierda y en la derecha un maletín lleno de dinero. Ninguno de sus campeonatos se consiguió con esfuerzo de la cantera. Han sido más un equipo de comprar que de fabricar.
¿Ejemplo? Solo en el campeonato del 2011 figuraron algunos canteranos, tal es el caso de Enrique Palos, Manuel Viniegra, Jesús Dueñas o Alan Pulido.
De ahí en adelante, Tigres prácticamente no ha vuelto a consolidad a ningún otro jugador en primera división; las glorias las ha dado jugadores llegados del extranjero como Nahuel Guzmán, Guido Pizarro o André-Pierre Gignac.
No obstante, en los últimos meses ha hecho peculiar ruido el nombre de un jugador que se cansó de meter goles en la sub20 de Tigres, se fue a Pachuca y siguió anotando, ahora está en la MLS y continúa sumándole cifras a su promedio de goleo.
Estamos hablando de Leo Flores. El delantero de Tigres de tan solo veinte años de edad tiene un olfato de goleo impresionante. Es alto, fuerte, ágil, habilidoso, técnico, tiene buen remate de cabeza y define de un toque; elemento fundamental en el fútbol moderno.
Puede fungir como referente de área o como complemento del delantero, tal como sucedió en la más reciente Copa por México, en donde se le vio platicando con el francés e ídolo de Tigres: André-Pierre Gignac, dándole una serie de consejos.
Salió del conjunto felino el torneo anterior como parte de la transacción por Nico Ibañez. Actualmente juega en Estados Unidos, con la filial de LAFC, donde sigue marcando goles de forma constante.
Su pase aún pertenece a Tigres, por lo que no sería descabellado pensar que, en un futuro no muy lejano, podemos verlo de regreso en Nuevo León, luchando por un lugar que normalmente le corresponde a los extranjeros, tanto en Tigres como en todo el fútbol mexicano.