El gran culpable de la marcha de Messi es... el propio Barcelona

Una vez se ha producido la temida y nunca querida salida de Lionel Messi del Barcelona, es un buen momento para encontrar responsables de esta situación. Algunos pueden pensar que es la liga, otros que es el propio jugador argentino e incluso hay gente que creerá que el Real Madrid ha tenido algo que ver (Paris Saint Germain, Mbappé,...)

Desde mi punto de vista, el principal culpable es el propio Barcelona. Hay varios factores que se han ido sumando, especialmente en los dos últimos años, y que han desembocado en el final de una relación de ensueño que duraba ya dos décadas entre club y jugador.

Para empezar, los pobres resultados del equipo en este tiempo. Hay que recordar que las eliminaciones en Champions esta temporada, la pasada, la anterior y así hasta 2016 fueron a cada cuál más dolorosa. El 2-8 de hace un año exactamente del Bayern Múnich era la gota que colmaba la paciencia de Lionel.

En parte, estos resultados se dieron porque el equipo no acabó de acertar con los fichajes. La plantilla que lo había ganado todo no hace tanto tiempo se hizo mayor y el relevo no fue el esperado. Fichajes a precio de súper estrella mundial que no dieron el cayo en los momentos importantes y no consiguieron los títulos que se esperaban con ellos.

Y aquí entra en juego el tercer factor. La mala gestión económica que se hizo en el club. Salarios altísimos con renovaciones al alza, contratos largos y los ya mencionados fichajes de precios desorbitados fueron seguramente el 'golpe de gracia' que provocaron que el 30 de junio Messi dejara de ser oficialmente jugador del Barcelona.

Sí, la crisis global en casi todos los clubes no ha ayudado. Pero hay muchos factores detrás de la marcha de Lionel Messi que vienen de mucho tiempo atrás. Laporta y su junta directiva han intentado solventarlo a última hora, y aunque parecía que lo habían conseguido, al final se ha marchado el mejor jugador de la historia del club.

No busquen más. La culpa de la marcha de Messi no la tienen ni el jugador ni la liga (que tiene unas normas muy claras y no se las ha querido saltar). La culpa es del Barcelona.