El invicto no vuelve a Pumas candidato al título
Por Carlos Alberto Pérez García
El fútbol mexicano tiene en su competitividad (o irregularidad, como se quiera interpretar) una de las fortalezas más atractivas para el aficionado. En la Liga MX, la plantilla más modesta es capaz de superar a cualquier equipo poderoso en un fin de semana, pero este mismo tipo de altibajos también puede llegar a confundir a un equipo desarmado de estar peleando con armas nucleares.
Los Pumas elevan cada día la ilusión de una afición tan noble que todavía no puede creer que su equipo se mantenga invicto luego de ocho jornadas, pues tras la inesperada renuncia de su ex entrenador Míchel González, todo lo que fuera más de una victoria en la primera mitad de temporada iba a traducirse en ganancia.
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Lo que ha hecho el entrenador interino, Andrés Lillini, puede considerarse como una auténtica gesta, pues de la nada tomó a un equipo tan inexperto como desconocido, que para más de uno iba a dar más pena que gloria, y les regresó la garra universitaria que tanto presumen. A ese mismo grupo de futbolistas los puso a competir en en el torneo y a sacar puntos de todos los partidos, algo que por la nómina del plantel debería considerarse heroico.
4 victorias y 4 empates son sus números luego de ocho fechas y se ubican en la segunda posición del campeonato; sin embargo, en este punto no tiene sentido continuar engañando a una afición que por su historia merece más y mejores jugadores. Este equipo y cuerpo técnico ha dado la cara como muy pocos y se les debe de aplaudir por todo lo alto, pero considerarlo como candidato al título es una falta de respeto para el resto de serios contendientes y hasta un insulto a aquellos Pumas de antaño que sí pregonaban un equipo respetable.
Empatar contra Juárez con dos hombres más, no vencer a Mazatlán y sacar dos resultados de último minuto contra equipos como Querétaro y Atlas no pueden ser argumentos suficientes para colocar a cualquier equipo como candidato al título. Resaltan los resultados y el invicto porque se trata de los Pumas, un equipo por el que nadie daba absolutamente nada al inicio del torneo.
Si este invicto, con los mismo resultados, le perteneciera al América, Cruz Azul, Tigres o Monterrey, se estaría hablando de lo barato que sale una racha de imbatibilidad hoy en día, tanto que ni siquiera alcanza para ser líderes del certamen, pero al tratarse de una sorpresa como Pumas, no quedan más que aplausos 100% merecidos.
Que el club universitario disfrute lo que dure este invicto, porque así lleguen a final de torneo sin haber perdido una sola vez, no hay manera de que este plantel tenga madera de campeón, por lo menos este año. Cuando se acerquen los escenarios grandes, la juventud de sus futbolistas se combinará con la falta de calidad en los más experimentados y todo quedará recordado como un bonito momento de torneo.
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