El Manchester City da la vuelta al partido en tres minutos y se pone como líder en solitario de su grupo
Partido muy extraño el que vimos en el Etihad, contra todo pronóstico sobre todo. El Manchester City, jugando en su casa, con el enfrentamiento de Erling ante su ex equipo tuvo una primera parte sin goles. El Borussia de Dortmund planteó un señor partido, con una defensa muy sólida y sabiendo donde dejarle al el balón. Los Cityzens dominaron, llegaron con peligro, pero en ningún momento obtuvieron en premio del gol. ¿Por qué? Porque su hombre de referencia, el jugador estrella del partido, no tuvo la ocasión de disparar en los primeros cuarenta y cinco minutos. Algo muy extraño en el noruego, apenas consiguió entrar en el juego del equipo de Guardiola. De por sí, entra poco, pero en esta ocasión menos aún. Solamente tocó el balón en 11 ocasiones.
Arrancó la segunda parte y con ella llegó la sorpresa. El mundo al revés. A los once minutos de la segunda mitad Jude Bellingham puso el 0-1 en el marcador. A la salida de un córner el Dortmund volvió a colgar el balón, y el más listo de la clase rompió en el primer palo para sorprender a todos y poner la diferencia en el marcador. El jarro de agua fue muy duro en Inglaterra y los de Guardiola pusieron la sexta marcha.
El dominio creció mucho más aún después del gol, el City subió mucho su intensidad y consiguió que el Dortmund no saliese de su campo. El aluvión de ocasiones llegó, pero sin crear peligro, no consiguieron disparar a puerta. En el minuto 80 de partido, Meyer podía estar tranquilo, no había recibido ni un solo disparo. Algo muy extraño cuando visitas el Etihad Stadium. Pero Stones apareció para poner las tablas en el marcador con un disparo desde la frontal del área con ayuda del portero. Y sin tiempo para pestañear, apareció el de siempre. Haaland aprovechó un centro con el exterior de Cancelo e hizo la diferencia en el marcador. Los tres puntos se quedan en Manchester y los de Guardiola salen como líderes de grupo.