El primer partido de España - Argentina en fútbol femenino: análisis del resultado

Las selecciones femeninas de España y Argentina se enfrentaron el viernes pasado por primera vez en su historia en un partido amistoso que las jugadoras de Jorge Vilda derrotaron al equipo de Portanova por 7 a 0 en Melilla ante más de 3 mil espectadores.

No hay un mínimo resquicio de duda, ni aire hubo, ni espacio para las jugadoras argentinas. España dominó el partido, el resultado, la pelota. Los festejos, todos suyos. De antemano, en los papeles, podía imaginarse una victoria clara para el conjunto europeo pero la distancia del desarrollo del juego y también de los goles convertidos deja al menos algunas inquietudes para reflexionar.

¿Por qué el resultado tan contundente?

Primero empecemos por destacar las virtudes del rival, que hizo todo para ganar así. Pese a que España perdió a quince jugadoras de renombre y valiosas para su plantel por diferencias con el técnico, pese a las internas y tensiones que generó aún dentro del mismo grupo de futbolistas, Vilda encontró respaldo en las jóvenes que con Salma Paralluelo a la cabeza condujeron el partido. Las españolas no dejaron nunca de presionar a Argentina. Abrieron el marcador a los 18 minutos del primer tiempo y se fueron al vestuario ganando 4 a 0. Cuando volvieron al campo de juego sólo tardaron dos minutos en convertir un gol más. Para Salma, la pelota y la ovación por su hat trick.

En segundo lugar, cabe la pregunta si algunas de las convocadas por Germán Portanova, con insistencia, ahínco y persistencia en el tiempo, tienen todavía sentido en el planteo que propone el técnico. Pensado en el Mundial de Australia Nueva Zelanda 2023, quizás el nivel de juego internacional, el propio proceso del equipo, exijan y demanden revisar en primer punto algunas convocatorias y en segundo, dejar de casarse con algunos puesto titulares. ¿Por qué Portanova no probó a Laurina Oliveros en el arco que acaba de salir subcampeona con Boca en la Libertadores, en un gran nivel ? No se sabe. Y esa es tan sólo una de las preguntas.
Lo cierto es que la albiceleste pudo poco contra un nivel que no lo dejó respirar, que le ganó las espaldas, que lo mareó en el área. Pudo apenas porque siempre intenta algo Florencia Bonsegundo pero ese fue el único aire de la selección.

Antes, por supuesto, que todo eso. Antes y atravesado el resultado tan amplio en el marcador, tan rotundo en cero para la albiceleste, tan lejos de toda esperanza, está por supuesto el desarrollo de la disciplina en cada país. Ningún partido puede leerse, en estas dimensiones, sin su contexto. España está en el puesto número 6 del ránking FIFA y Argentina en el 29. Eso dice atientas algo pero quizás sirva de punta para tirar del ovillo. Y entonces detrás de eso: la inversión en la liga española, la mejor jugadora del mundo, los récords en las tribunas, los sueldos percibidos, las condiciones de entrenamiento, las transmisiones de los partidos, la apertura de los estadios. Hoy la liga español se posiciona como una de las más fuertes del mundo. Las jugadoras mucho tuvieron que ver para ampliar sus derechos y reconocimientos. España es también el país al que apuntan muchas futbolistas argentinas.

La distancia con lo que sucede en el país sudamericano es, como el resultado del partido, contundente. Las decisiones políticas del apoyo y de la inversión en el fútbol femenino no acompañan la lucha de las mismas futbolistas por sus derechos laborales y las condiciones de juego. Las palabras de Juan Sebastián Verón, vicepresidente de Estudiantes de La Plata, en relación al fútbol femenino en su club quizás sea una clave para entender la mirad de muchos de los dirigentes argentinos.