El Real Madrid ha aprendido a no depender de Sergio Ramos

Al final no le ha ido tan mal al Real Madrid sin Sergio Ramos en el terreno de juego. Parece claro que la situación no es ideal, que se está acusando la falta de jugadores importantes y que los resultados están siendo mejores que las sensaciones, pero al final se está sumando y eso es lo que importa.

El equipo blanco arrastraba un déficit importante cuando no estaba el capitán sobre el terreno de juego. Los ejemplos más claros se han dado en Champions League. Ocurrió contra el Ajax en el Bernabéu en 2019 y se repitió en agosto del año pasado contra el Manchester City en el Etihad Stadium. Ambos, en la vuelta de octavos de final.

Ahora, coincidiendo con la baja más prolongada de Ramos, se podría decir que se está salvando la papeleta, o, al menos, se está afrontando su baja de mejor manera que las anteriores. Sin ir más lejos, esta misma temporada Ramos se perdió 5 partidos a final de noviembre y principios de diciembre por una rotura de fibras. En ese lapso de tiempo, se perdieron dos partidos (Shakhtar y Alavés), se empató otro (Villarreal) y se ganó a Inter de Milán y Sevilla.

De momento, van ocho encuentros sin el central desde que se lesionó en el menisco y los resultados ahora son más alentadores. Se han perdido los mismos encuentros (Levante y Alcoyano en Copa del Rey), pero han ganado el resto (Alavés, Huesca, Getafe, Valencia, Valladolid y Atalanta). Con los datos en la mano, parece que están aprendiendo a vivir sin Ramos. Con mérito además teniendo en cuenta la plaga de bajas que asola al equipo.

No cabe duda que el principal damnificado de la mejoría del equipo es el propio jugador. No solo ya porque no está ayudando a sus compañeros como a él le gustaría, sino que, ante la inminencia de la finalización de su contrato, se empieza a intuir que la baza de su relevancia en el equipo empieza a perder peso.

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