El Real Madrid y el Barcelona se enfrentan a una posible sanción en la Champions League

Los clubes de LaLiga y la selección española corren el riesgo de ser excluidos de las competiciones de la FIFA y la UEFA después de que el gobierno interviniera para supervisar el funcionamiento de la federación de fútbol del país ibérico.

La RFEF ha estado en el punto de mira desde el pasado verano cuando Luis Rubiales, entonces presidente de la organización, besó a la fuerza en los labios a Jenni Hermoso sin su consentimiento tras la final del Mundial femenino. Posteriormente, la FIFA lo suspendió de toda actividad futbolística durante tres años y renunció a su puesto a regañadientes, después de haber seguido protestando por su inocencia de las irregularidades.

La fiscalía pide una pena de dos años y medio de cárcel para Rubiales, acusado también de intentar coaccionar a Hermoso después, junto con el ex entrenador del equipo femenino Jorge Vilda, el director de la selección masculina Albert Luque y el director de marketing de la RFEF, Rubén Rivera.

Pero los escándalos siguieron llegando, con una investigación sobre una presunta corrupción en la RFEF bajo Rubiales que se hizo pública en marzo cuando las autoridades llevaron a cabo redadas y arrestaron a varias personas, con acusaciones centradas en corrupción, gestión inadecuada y lavado de dinero.

Rubiales fue citado a comparecer ante el tribunal el lunes para declarar como testigo en la investigación. Inicialmente fue arrestado el mes pasado luego de su regreso de la República Dominicana, pero fue liberado después de ser detenido.

Pedro Rocha, que había sido presidente interino desde la salida de Rubiales, fue anunciado como nuevo presidente de la RFEF el pasado viernes. Un desafío legal en marzo había pedido previamente que Rocha fuera relevado de sus funciones por una variedad de razones, incluido no seguir los estatutos para convocar elecciones, recibir el salario del presidente y poner fin al desafío legal al acuerdo entre La Liga y CVC.

Ahora, uno de los primeros actos del nuevo mandatario ha sido aceptar una Comisión de Supervisión, Normalización y Representación creada por el departamento gubernamental de Educación, Formación Profesional y Deportes, presidido por la leyenda del fútbol español Vicente Del Bosque.

Pilar Alegría, portavoz del Ministerio de Gobierno, explicó este martes que el papel de la comisión es: "En primer lugar, representar al fútbol español; en segundo lugar, velar por la transparencia y el buen desarrollo del próximo proceso electoral que le toca vivir a la Federación tras los Juegos Olímpicos". Juegos y, en tercer lugar, afrontar con éxito los retos que tiene por delante el fútbol español: la Eurocopa, los Juegos Olímpicos y el Mundial de 2030”.

Todavía se espera que la RFEF trabaje de forma independiente, a pesar de que se celebrarán reuniones con la comisión.

Pero donde podría haber problemas es en las estrictas reglas de la FIFA sobre que todas sus asociaciones miembro cumplan con los "principios de buen gobierno" y sean completamente independientes de influencias o interferencias políticas. La FIFA y la UEFA ya se han puesto en contacto conjuntamente con José Manuel Rodríguez Uribes, presidente del Consejo Superior de Deportes de España, para expresar su preocupación y solicitar una aclaración detallada.

Una carta compartida por AS decía: "Basándonos en la información disponible hasta la fecha, la FIFA y la UEFA están muy preocupadas de que el nombramiento de la Comisión pueda afectar significativamente a la obligación de la RFEF de gestionar sus asuntos de forma independiente y sin influencias indebidas".

Las preguntas formuladas son las siguientes: "¿Sobre qué base jurídica y/o fáctica fue nombrada la Comisión? ¿Cuál es la composición de la Comisión y quién nombró a sus miembros? ¿Cuál es el mandato exacto de la Comisión? ¿Cuáles son los poderes de la Comisión? ¿Qué relación tiene la Comisión con los órganos estatutarios de decisión de la RFEF?"

El viernes 3 de mayo es la fecha límite para compartir la información relevante.

Si no está satisfecha, la FIFA podría hipotéticamente suspender a España como asociación miembro. Eso excluiría automáticamente al país de la Eurocopa 2024 y de los Juegos Olímpicos de este verano, además de impedir que equipos como el Real Madrid, el Barcelona y varios equipos de La Liga ingresen a la Liga de Campeones y a otras competiciones de clubes de la UEFA. También estaría en peligro la organización del Mundial de 2030, que se compartirá con Portugal, Marruecos, Argentina, Paraguay y Uruguay.

Actualmente, solo Rusia está suspendida por la FIFA, en relación con la invasión de Ucrania por parte del país en 2022.

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