El Superclásico del sábado no significa absolutamente nada para River
Por Franco Formoso
Ponga titulares o suplentes, gane o pierda, el partido ante Boca del próximo sábado en el plano local no cambiará nada en la vida de River. La motivación se expone en el ámbito internacional, o al menos así lo demostró Gallardo en los últimos tiempos con sus dirigidos.
Después de ganar cinco series internacionales seguidas ante Boca, alternando entre Copa Libertadores, Sudamericana y Supercopa Argentina, a River un Superclásico por el ámbito local no le hace ni cosquillas. Ganando, perdiendo, empatando y jugando de la forma que sea, no se cambiará el foco que hoy el Millonario tiene en su horizonte.
El mismo está metido de lleno en la competencia homologada por Conmebol, ahí donde (si pasa a Palmeiras) podría verse las caras con Boca en una nueva final. Allí sería importante y trascendente imponer el juego y obtener un resultado a favor, dado que se pondría en riesgo aquel privilegio obtenido en Madrid luego del mítico 3-1 en el estadio Santiago Bernabéu.
Pero antes, y a diferencia de Boca, River no tiene que rendirle cuentas a nadie. Si el Xeneize pone titulares y pierde por la Copa Diego Maradona ante los de Gallardo, estaremos en presencia de un pánico escénico que se multiplicará en caso de llegar a la definición de la Libertadores y volver a ver la camiseta de la banda roja enfrente.
En tanto, el club de Núñez respira tranquilidad. No es casualidad que Gallardo esté evaluando poner suplentes en La Boca para darle prioridad al choque de semifinales ante Palmeiras. Ni tampoco es raro que del lado de Boca se hable de una posibilidad que le daría pista a los titulares, más allá del importante duelo frente a Santos.
Son dos panoramas diferentes. Son dos clubes distintos y cada uno tiene diferentes prestigios en juego. El de Boca es recuperar la dignidad, el de River es mantener lo logrado en los últimos seis años. Y la historia reciente es la que marca la importancia del partido que se vendrá en el plano local.