¿El Tata Martino es el mayor culpable de las derrotas ante Estados Unidos?
Gerardo Martino ha vivido su año más turbulento al frente de la Selección Mexicana en este 2021. El director técnico argentino ha sido ampliamente cuestionado tanto por la afición como por la prensa por el rendimiento del equipo azteca dentro de la cancha, más allá de los resultados. El Tri se ha vuelto en un equipo predecible, liga tres derrotas consecutivas en el año ante Estados Unidos, no es poderoso ni de local ni de visitante, su defensa es un desastre y no existe conexión entre líneas.
Ante una derrota estrepitosa en Cincinnati, los ojos se han puesto de nuevo sobre la continuidad del 'Tata'. Su equipo no tiene un estilo de juego definido y no luce trabajado. La defensa es muy endeble, el mediocampo luce lento y poco intenso y la pelota no le llega suficiente a los delanteros. Todo esto es responsabilidad del técnico. A pesar de haber jugado juntos en varias ocasiones, el Tri no es un equipo cohesionado ni trabajado. A veces parece que es la primera vez que todos los jugadores comparten la cancha.
El 'Tata' se ha mostrado reticente a la idea de cambiar su esquema, pero tal vez sea necesario. En su 4-3-3, Edson Álvarez luce muy solo y no tiene el apoyo de sus interiores, ya sean Héctor Herrera, Andrés Guardado o Luis Romo, futbolistas que no se caracterizan por su dinamismo ni por su velocidad. Otro de los puntos más criticados de la gestión de Martino, además su inflexibilidad en la táctica, es su capacidad para realizar cambios. Martino se tarda una eternidad en modificar y, generalmente, manda cambios hombre por hombre.
Existen otros aspectos cuestionables sobre el manejo del equipo por parte de Martino. El técnico argentino se ha empecinado en apostar por jugadores que una y otra vez demuestran que no están en su mejor nivel o que, de plano, no cuentan con la categoría para vestir la playera del equipo nacional. Un caso puntual es el de Jesús Manuel 'Tecatito' Corona, un jugador que se ha mostrado muy bajo de nivel en el último año y que, sin embargo, sigue siendo de la partida de arranque.
En esta misma situación se encuentran jugadores como Héctor Herrera, quien es titular en México a pesar de no tener minutos en el Atlético de Madrid, Jesús Gallardo, que lleva tiempo a la baja en el equipo azteca, o Luis 'Chaka' Rodríguez, quien no ha podido ser el jugador que es en Tigres en la selección.
La terquedad de Martino ha evitado que llame a futbolistas como Gerardo Arteaga, Vladimir Loroña, Diego Barbosa o Salvador Reyes para buscar nuevas alternativas en las laterales, una de las posiciones más problemáticas para la Selección Mexicana. Todo esto es responsabilidad del técnico, es cierto, pero los futbolistas también tienen un gran nivel de responsabilidad en los resultados recientes del combinado tricolor.
Varios elementos de México no están a la altura de las expectativas. Fuera de Hirving Lozano, Guillermo Ochoa y Edson Álvarez, todos los demás jugadores han quedado a deber en la eliminatoria. El técnico es culpable, el máximo responsable, del mal paso de la Selección Mexicana. No queda duda de eso. Pero los futbolistas también comparten esta culpa y responsabilidad.
En este momento destituir a Gerardo Martino sería algo impensable y que pondría en riesgo la estabilidad del equipo. No obstante, muchas cosas tienen que cambiar. La autocrítica sería un buen lugar para empezar.