El techo de Pedri estará donde él mismo se lo marque

Pedri volvió a recibir ayer un galardón, el trofeo Kopa, que le vuelve a posicionar como el mejor jugador de menos de 21 años del curso.

Para quien no haya tenido la suerte de verle jugar tan asiduamente, el canario es un jugador muy completo capaz tanto de filtrar un pase inverosímil como de ser el primero que se aplica en la presión tras perdida, de ahí su elevado número de balones robados por partido.

Pese a su físico es un jugador muy difícil de tirar y alcanzar pues cuenta con una zancada envidiable que utiliza para sortear rivales empleando una aceleración al alcance de muy pocos futbolistas. En la pasada Eurocopa fue elegido mejor jugador joven del torneo, siendo junto a Busquets el mejor español de una selección que llegó a semifinales.

Esta temporada no hemos podido disfrutar de su fútbol, pues la enorme carga de partidos que acumuló la pasada campaña le ha llevado a perderse estos meses de competición por una lesión. Eso no quita que todos los expertos le auguren una envidiable carrera una vez se recupere de estos problemas físicos.

Salvo absoluta sorpresa será uno de los encargados de dominar el centro del campo del Barcelona en los años venideros, pues calidad y personalidad no le faltan. Su techo estará donde él mismo se lo marque, pues las condiciones las tiene y la actitud parece que también, pero con estos futbolistas tan jóvenes nunca se sabe. Aunque Pedri no lo parezca, hay que reconocer que muchos acaban tirando la toalla y convirtiéndose en jugadores mediocres.

En Barcelona ya es toda una institución con tan solo 19 años, y la afición está muy orgullosa y agradecida del fútbol que a su corta edad ha podido regalar al Camp Nou. El deseo de todos es que deje de alargarse su vuelta a los terrenos de juego y podamos volver a disfrutar del Pedri de antaño, uno de los centrocampistas más desequilibrantes del mundo.