El único acierto y los cuatro errores del Atlético de Madrid en su derrota ante el Brujas

El Atlético de Madrid no ha conseguido los tres puntos en su visita Bélgica, y sus opciones para estar en la fase final de la Uefa Champions League cada vez se reducen más. Aquí te dejamos los dos aciertos y los tres errores del Atlético en su derrota ante el Brujas.

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1. Cambio y perdida de concentración

Los minutos posteriores al cambio de Marcos Llorente fueron un descontrol. Cayó lesionado y entró Correa para sustituirle, pero según pisó el césped del Jan Breydelsadion llegó el gol de los belgas. Ferran Jutglá dejó solo a Sowah que definió a puerta vacía.

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2. Poca personalidad y dominio del juego

Sin identidad. Después de la buena imagen que quedó del equipo tras el partido del Sánchez Pizjuán, fue llegar a Bélgica y olvidar todo. Sin dominio, sin balón y con un plan que no pudieron ejecutar porque no estuvieron finos de cara a portería. Se complican muchos la vida. Sus posibilidades para pasar de grupo se han visto muy reducidas.

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3. Morata no tuvo el día

Morata tuvo la más clara de la primera mitad para el Atlético de Madrid. Se quedó solo ante el portero en un mano a mano clarísimo, pero el delantero madrileño erró en el disparo. Fue cambiado en el minuto 65. Griezmann y Carrasco también tuvieron dos ocasiones para que el primero del Atlético subiera al marcador, pero tampoco estuvieron finos de cara a portería.

ACIERTO

4. Buen inicio tras el ecuador

La charla de Simeone surgió efecto. En tan solo cinco minutos tuvieron dos ocasiones claras para poner el empate a uno, pero la fortuna no estuvo de su parte. Hubo una mejora en el juego y en la actitud del equipo. Aunque no por mucho tiempo...

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5. Falta de contundencia

Un buen inicio en la segunda mitad se vio anulado con el segundo gol del Brujas. Sentó como un jarrón de agua fría en el Atletico. En esta ocasión los mismos protagonistas actuaron de forma inversa, Sowah aguantó el balón de espaldas delante de Reinildo y le dejó el balón a Jutglá para que batiese a Jan Oblak.