El único Mundial que jugó Johann Cruyff: el 14 de la Naranja Mecánica en Alemania 1974
Johann Cruyff es uno de esos grandes jugadores que a pesar de haber logrado prácticamente todo en su carrera nunca llegó a levantar al cielo una copa del mundo. Lo más curioso es que su dominio futbolístico en el centro del campo le llevó a ser un referente durante alrededor de una década, pero tan solo tuvo la oportunidad de disputar el Mundial de Alemania de 1974.
En dicha cita mundialista la selección neerlandesa mostró al mundo un nivel que hasta entonces nadie había llegado a plasmar con un fútbol que destacó por un absoluto e inconmensurable manejo del balón y una sincronización perfecta que hizo que todos los amantes de este deporte se quedaran prendados de su actuación.
La naranja mecánica quedó encuadrada en un grupo en el que consiguieron dos victorias y un empate. Lograron vencer a uruguayos y búlgaros y empataron contra Suecia en un partido intrascendente.
La segunda fase fue aún más espectacular, pues consiguieron triunfos sin encajar ni un solo tanto frente a Argentina, Alemania Democrática y Brasil, llevando el fútbol a un nivel conocido como fútbol total. Uno de los mejores equipos de todos los tiempos.
Fue entonces en la gran final cuando después del pitido inicial y 16 pasos ininterrumpidos los neerlandeses se adelantaron gracias al penalti que transformaría Neeskens.
La Alemania Federal capitaneada por Franz Beckenbauer se adelantaría en el marcador antes de que el árbitro señalase el camino a vestuarios. Los holandeses desplegaron un gran fútbol en la segunda mitad pero no les dio para doblegar a los germanos.
A pesar de no llevarse el Mundial, Cruyff consiguió el galardón que se otorga el mejor jugador del torneo. Mejor jugador del único Mundial que disputó. Absoluta leyenda.