En "Modo Enganche": Carlos Tevez encontró su lugar en la cancha y fue la figura
El primer tiempo de Carlos Tevez ante Libertad de Paraguay, en la vuelta de Boca Juniors a La Bombonera para disputar la quinta fecha de la Copa Libertadores de América, fue excepcional.
El "Xeneize" consiguió el empate (fue 0 a 0) que necesitaba para clasificarse a los octavos de final del certamen, pero en todo momento fue en busca de la victoria y en gran parte se dio gracias a su emblema y capitán, que en Modo Enganche volvió locos a los rivales.
El "Apache" entendió a la perfección por dónde estaba el secreto del partido y se paró a espaldas de los dos volantes centrales del elenco guaraní, que eran más de gestación que de marca, y se juntó constantemente con Eduardo Salvio para generar desequilibrios en la defensa, creando muchas ocasiones de gol.
Si la pelota no pudo entrar fue por culpa del arquero uruguayo Martín Silva, quien respondió a la perfección en todas las acciones, y también por ineficacia por parte del propio Tevez, pero sobre todo de Franco Soldano, el centrodelantero que hace de todo menos goles.
Volviendo a centrarnos en Carlitos, hay que decir que a sus 36 años sigue compitiendo de igual a igual ante sus rivales, que su cabeza sigue funcionando a la perfección para la toma de decisiones mientras su cuerpo también responde, luego de un acondicionamiento especial durante el parate por la pandemia.
Con asistencias diferenciales, continuas gambetas y repentización en los metros finales, Tevez se erigió como la figura de Boca en el primer tiempo (en el complemento se apagó) y demostró que en esa posición es donde mejor se siente.
¿Dejarlo flotando de enganche y poner a dos puntas? ¿Jugar con un 4-4-1-1 para que asista al "9" mientras los volantes también se proyectan? ¿Ubicar a Salvio más adelante? Será tarea de Miguel Ángel Russo decidir cómo lo acompaña, pero no quedan dudas que Tevez debe seguir siendo la bandera de este Boca. Por vigencia. Por categoría. Por calidad.