En un intercambio entre Saúl y Griezmann ganarían el Barça y el Atlético por igual

No es un secreto que tanto Griezmann como Saúl están en la rampa de salida de sus respectivos clubes dado su rendimiento por debajo de lo esperado. Ambos jugadores tienen aún un gran mercado pues se sabe que son futbolistas de grandísimo nivel y que sus problemas han sido de encaje, más que de actitud.

El Barça está buscando desesperadamente maneras de rebajar el fair play financiero, y la ficha del francés es de las más altas. Deshacerse del salario de Griezmann podría hacer sitio al de Messi, que ahora mismo constituye un problema para el club. El problema es que hasta ahora nadie ha presentado una oferta satisfactoria por el delantero galo.

Por su parte Saúl, no acaba de encajar en el esquema del Cholo, debido a sus características. Simeone confía en él, pero prefiere colocarle en posiciones en las que Saúl no está acostumbrado a jugar como en el lateral izquierdo. El Atlético por eso no va a desprenderse fácilmente de un jugador tan querido y tan sacrificado. Ha recibido ofertas que rondan los 40 millones, pero el club lo tasa por encima de los 60 millones.

Todo esto cambiaría si finalmente se produjera el trueque entre Griezmann y Saúl, ya que tanto Atlético como Barça, saldrían ganando. Es cierto que el Barça perdería una gran oportunidad de hacer caja con el francés, pero se ahorraría el fichaje de un centrocampista de primer nivel, que es lo que intentaban hacer con Wijnaldum. Además, se ahorrarían la ficha del francés, ya que Saúl tiene un salario mucho más inferior. Por su parte, Griezmann vería con buenos ojos volver al Atlético, y el Cholo recuperarle, ya que juntos consiguieron cosas muy grandes.

El Atlético se desprendería de un jugador que no encaja y traería al jugador que mejor ha encajado en los últimos años. Le daría un salto de nivel aún más grande, cuando todos pensaban que el Atlético había tocado su techo. El principal problema podría ser el salario, pero es posible que Griezmann aceptara rebajarlo para seguir compitiendo al máximo nivel con uno de sus equipos fetiche.