Es hora de que Isco se marche del Real Madrid

Isco se ha caracterizado por no bajar nunca los brazos en el Real Madrid... hasta ahora
Isco se ha caracterizado por no bajar nunca los brazos en el Real Madrid... hasta ahora / Ian MacNicol/Getty Images
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Tenía que suceder antes o después, pero era algo obvio que Isco abandonaría en algún momento el Real Madrid. No es la primera vez que su futuro en el club se ha puesto en entredicho, ha sido un tema recurrente, pero el malagueño siempre había peleado por seguir hasta ahora.

Isco ha ganado un total de 16 títulos con el Real Madrid
Isco ha ganado un total de 16 títulos con el Real Madrid / Quality Sport Images/Getty Images

Sin llegar a ser nunca titular indiscutible, ha sido un gran activo para el club desde que llegó en 2013. No obstante, ya va para dos años en los que su rendimiento dista de ser el de sus mejores años y ahora que su contrato se acerca a su fin, es el mejor momento, tanto para el club como para él, de que separen sus caminos.

Para el club la razón es fácil de deducir. Necesitan liquidez para afrontar el impacto de la crisis económica y con Isco podrían sacar un buen pellizco. Es un jugador que no juega de forma recurrente, pero que sigue manteniendo un buen cartel entre los grandes de Europa pese a no estar en su mejor momento. Además, vista la lista de servicios prestados por el jugador, es una forma de agradecerle los siete años y medio en el club.

Más complicada resulta deducir la razón del jugador. Isco no se ha caracterizado por ser un jugador que baje los brazos fácilmente. Ha estado en más de una ocasión en la rampa de salida y nunca ha querido salir, prefiriendo pelear y saliendo casi siempre victorioso. Estuvo cerca de marcharse en 2016 y acabó de titular en la final de Cardiff de 2017. Siempre ha peleado y, si ahora ha cambiado de opinión, es porque no le quedará otra salida.

El malagueño solo ha jugado el Mundial de Rusia con España pese a su calidad
El malagueño solo ha jugado el Mundial de Rusia con España pese a su calidad / Soccrates Images/Getty Images

Lo cierto es que, a sus 28 años, está en el punto álgido de su carrera, en plena madurez. No puede permitirse disfrutar de sus mejores años sentado en un banquillo. Es cierto que no está demostrando lo mejor de sí cuando goza de minutos, de ahí que quizás haya pensado que cambiar de aires sea lo mejor. En juego también está jugar o perderse - otra más - una competición de selecciones. Pese a lo bueno que es, solo ha ido con España a una gran cita, de ahí que explore apurar sus opciones de ser convocado por Luis Enrique en otro equipo.


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